Por: Redacción


Festival internacional de la Poesía en el mundo liderado por Norma Cardenas Zurita desde México en su versión oficial XV y su grupo de coordinadores entre los que está Ely Zuluaga poeta y escritora colombiana residente en Madrid, junto con magníficos poetas que comparten sus textos entre los cuales están:

Betty Cuadrado, Judith Cartagena, Letika Flores, Luisa Haded, Maria Pino, Patricia Lucero, Asami, Claudia Silgado, Silvia Bolaños, Norela Prada, Lou Orozco, Nenúfar de Cordoba, junto con 40 poetas distinguidos más de diferentes países

Saludo a la creación de todas y todos quienes hacen posible un Festival en todas partes.

Camaradas del canto y la esperanza, poetas, personas con capacidad de soñar mundos posibles

El mundo tiene muchas historias amargas, desprecios por la vida, arrebatos de guerras incontables, razones de los poderes con nada de contenido humano y también tiene el gesto solidario cuando es necesario, la visión de un orden social justo, sin los demonios del lucro y los modos de vida en la fregada cotidianeidad de sobrevivir.

En esta versión del XV Festival en todas partes palabra en el mundo, estamos improvisando de nuevo, ya con la experiencia del año pasado, desde 53 países se escuchan clamores en verso, razones en armonía con las palabras.

¿Algo ha cambiado desde que iniciamos esta permanente aventura poética? En varios aspectos mucho, en algunos aspectos esenciales, poco casi nada. Los argumentos de la sinrazón siguen su curso: aumentan los presupuestos para gastos inútiles como armamento, aumenta la cifra de pobres, ahora somos cien millones más de personas sin ningún poder, salvo el de tomar conciencia. En este entramado de horrores tenemos que un país, responsable de casi todos los últimos descalabros, invertirá miles de millones en modernizar su arsenal atómico al mismo tiempo que clama por que otros países no tengan armas atómicas.

¿Qué podemos hacer nosotros, simples ciudadanos de a pie?, de momento celebrar la capacidad de mirar y ver aquello que está en al aire. Lo podemos hacer para que suene bonito o como arte de evasión o lo hacemos para que quienes nos leerán, y ahora quienes escuchan, amplíen su capacidad de mirar y ver, luego, cuando el momento señale la misión de actuar de distinta manera, tendremos las mejores armas del intelecto.

Lo nuestro ha sido un largo recorrido de infinita paciencia, si vemos lo logrado, pudiéramos decir que ha sido mucho, pero en buen romance, dadas las necesidades actuales, se requiere mucho más. Celebremos ahora estos triunfos y aprontémonos a lograr aquello que la humanidad requiere, ahora y aquí.

Qué nuestro cantar de los cantares sea susurro, viento entre las hojas, delirio, inflamado pregón, llamando a la acción, señal de aurora y todo aquello que siempre es mejor que el vino. Brindo desde mi lugar bajo el sol por esta XV versión de un Festival en todas partes, brindo por la XVI versión de palabra en el mundo, el mismo que requiere el mejor poema jamás escrito, el poema de una vida digna, en florecimiento de todas las capacidades humanas.

Les dejamos las palabras de Gabriel Impaglione: “el festival no detendrá la locura infame de los paridores de luto, pero seremos mejores todos aquellos que somos capaces de unir las manos frente a la tragedia, cuanto la ronda sea mayor, mayor será el cielo abarcado, mayor el horizonte del alba, creemos en el Nosotros y en esto va el cosmos, la naturaleza en su expresión planetaria, lo mejor de las aspiraciones por dejar- en esa frase remanida, pero inexorable- un mundo mejor a nuestros hijos, que son los hijos de todos.”

Ahora es momento de callar y escuchar nuestras voces, que son las voces de todas y todos.

#cadenaradiallalibertad