La Gobernación del Magdalena entregó oficialmente la rehabilitación del Puente de Michichoa, ubicado en el corregimiento de Barro Blanco, una obra ejecutada con recursos de regalías por $1.400 millones y que beneficiará a más de 4.700 habitantes de la región. Esta intervención, la primera entregada durante la administración de la gobernadora Margarita Guerra, representa un paso importante para restablecer la movilidad entre los municipios de Santa Ana y Santa Bárbara de Pinto, zonas afectadas gravemente por la ola invernal de 2023.
El puente, esencial para la conectividad del sur del departamento, colapsó tras las fuertes lluvias, dejando incomunicadas a miles de personas y afectando su vida diaria, el comercio y el transporte. En ese momento, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo anunció la instalación de un puente militar provisional, promesa que nunca llegó a cumplirse, lo que generó molestia en la comunidad y un profundo deterioro en las dinámicas socioeconómicas de la zona.
Ante esta situación y frente a lo que califican como negligencia del Gobierno Nacional, la comunidad exigió soluciones urgentes. Sin embargo, en el departamento también existían obstáculos de tipo político: la Asamblea del Magdalena negó facultades al Ejecutivo para gestionar financiación adicional destinada a obras prioritarias. A pesar de ello, el entonces gobernador Rafael Martínez logró sacar adelante los estudios y diseños iniciales sin recursos asignados, y posteriormente gestionó en tiempo récord los fondos de regalías necesarios para iniciar la rehabilitación.
La obra contempló un proceso técnico minucioso que incluyó desmontaje y limpieza de la estructura, corrección de daños por corrosión, nuevas soldaduras, reforzamiento de componentes claves, así como la restitución de la losa y las barandas. Estos trabajos devolvieron al puente su capacidad operativa, su estabilidad y un nivel de seguridad adecuado para el tránsito de vehículos y peatones.
Durante el acto de entrega, la gobernadora Margarita Guerra destacó la importancia estratégica del puente, calificándolo como una infraestructura que antes dividía y hoy vuelve a unir a dos municipios históricamente conectados por esta vía. Señaló, además, que desde el gobierno de Carlos Caicedo se iniciaron mesas de trabajo con el Gobierno Nacional para buscar soluciones, pero que durante meses no hubo respuesta ni apoyo por parte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Fue solo gracias a la gestión del Gobierno Popular del Magdalena, afirmó, que la intervención pudo hacerse realidad.
La gobernadora también subrayó que esta obra es un ejemplo de cómo, pese a los bloqueos políticos que han frenado proyectos fundamentales para el departamento, los gobiernos populares continúan cumpliendo con la ciudadanía. En ese mismo sentido, líderes comunitarios como Ariel Sánchez García expresaron agradecimiento, resaltando que la recuperación del puente “desembotella” la movilidad del sur del Magdalena y permitirá retomar la dinámica económica y social de la zona.
Con la entrega del Puente de Michichoa, la Gobernación reafirma su compromiso con mejorar la infraestructura y garantizar que las comunidades más afectadas por el abandono histórico reciban soluciones concretas y transformadoras. La obra simboliza no solo el restablecimiento de la conectividad, sino también la confianza renovada en la gestión pública del departamento.
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