La prolongada disputa legal entre los actores estadounidenses Brad Pitt y Angelina Jolie ha sumado un nuevo capítulo tras conocerse que Pitt presentó una demanda por 35 millones de dólares contra su exesposa. La acción judicial, revelada por la revista People, se enmarca en el conflicto que ambos mantienen desde hace varios años por la propiedad y gestión del Château Miraval, un lujoso castillo y viñedo ubicado en la región de la Provenza, en el sur de Francia.

Según los documentos judiciales difundidos por el medio, el equipo legal de Pitt habría presentado a finales de octubre varios mensajes y comunicaciones mantenidas entre las defensas de ambas partes. Estos documentos se refieren a la venta, en 2021, de la participación de Jolie en el mencionado château al grupo Tenute del Mondo, empresa vinculada al conglomerado ruso Stoli. La operación, según el actor, se realizó sin su consentimiento y en violación de un acuerdo previo entre ambos, en el que se habría establecido que ninguno de los dos podría vender su parte sin la aprobación del otro.

En una de las comunicaciones citadas en la publicación, con fecha de noviembre de 2023, los abogados de Jolie reconocen que Pitt había interpuesto una demanda por 35 millones de dólares en concepto de daños. Además, en ese mismo intercambio, señalan que el intérprete debía asumir los gastos relacionados con la recopilación y presentación de los documentos que pudieran sustentar o desmentir las acusaciones sobre los presuntos perjuicios económicos ocasionados por la transacción.

La historia legal del conflicto se remonta a 2022, cuando Brad Pitt interpuso su primera demanda contra Angelina Jolie. En ella, el protagonista de filmes como Inglourious Basterds y Once Upon a Time… in Hollywood alegó que su exesposa había actuado de manera unilateral al vender su participación en el château. El actor sostuvo que dicha venta no solo violaba el acuerdo entre ambos, sino que también perjudicaba la gestión del viñedo, una empresa en la que ambos habían invertido tiempo, dinero y esfuerzo durante su relación.

Por su parte, Angelina Jolie, reconocida por su trabajo en Girl, Interrupted y Maria Callas, negó la existencia de cualquier acuerdo formal que limitara su derecho a disponer de su propiedad. En respuesta a la demanda, presentó una contrademanda en la que acusó a Pitt de emprender una “guerra vengativa” con el propósito de dañarla personal y financieramente. Según su versión, la venta de su participación fue un intento de cerrar una etapa dolorosa y liberarse de vínculos económicos con su exmarido.

El Château Miraval, adquirido por la pareja en 2008, fue durante años un símbolo de su relación y también el escenario de su boda en 2014. Sin embargo, tras su separación en 2016, la propiedad se convirtió en el centro de una batalla judicial y empresarial que continúa sin resolverse. Con esta nueva demanda por daños, el enfrentamiento entre Pitt y Jolie parece lejos de llegar a su fin, prolongando así uno de los litigios más mediáticos de Hollywood.