La mañana del 17 de octubre de 2025, Colombia despertó con la triste noticia del fallecimiento del actor Gustavo Angarita, a los 83 años, uno de los intérpretes más emblemáticos del cine, teatro y televisión nacional. Su sobrina Sandra Eichler confirmó la noticia con una sentida publicación en redes sociales, donde lo describió como “un escultor del alma y de la materia” y un hombre fiel a sí mismo. Angarita falleció el 16 de octubre, tras una larga lucha contra el cáncer, enfermedad que había hecho metástasis y lo mantenía bajo cuidados paliativos.
Nacido el 2 de septiembre de 1942 en Bogotá, Gustavo Antonio Angarita Pantoja dedicó más de cinco décadas al arte dramático. Estudió Derecho y Filosofía en la Universidad Nacional de Colombia, pero pronto descubrió su verdadera vocación en las tablas. Su formación se consolidó en la Escuela de Arte Dramático de Bogotá y en la Université Internationale de Théâtre de París, donde fortaleció su técnica y su visión escénica. En Colombia, trabajó con prestigiosos grupos teatrales como La Candelaria y el Teatro Popular de Bogotá (TPB), participando en obras icónicas como Ricardo III y La ópera de los tres centavos.
Su incursión en la televisión se dio en los años setenta, destacando por su versatilidad y profundidad interpretativa. Entre sus producciones más recordadas se encuentran Rasputín (1979), La casa de las dos palmas (1990) —por la cual recibió los premios India Catalina y Simón Bolívar— y Hombres (1998), que le valió otro India Catalina como Mejor Actor de Reparto. También participó en La Potra Zaina, El bazar de los idiotas y Teatro Universal, dejando huella en varias generaciones de televidentes.
En el cine colombiano, su trayectoria es igualmente destacada. Participó en películas emblemáticas como Tiempo de morir (1985) de Jorge Alí Triana, por la que obtuvo un Tucán de Oro y un reconocimiento en el Festival de Cine de Acapulco. También integró el elenco de La estrategia del caracol (1993), Bolívar soy yo (2001), Malamor (2003), Sofía y el terco (2012), Suave el aliento (2015) y El olvido que seremos (2020). A nivel internacional, fue parte de Encerrada (Gallows Hills, 2014) y Los 33, sobre el rescate de los mineros chilenos.
Su talento fue reconocido con múltiples distinciones, entre ellas el premio a Toda una Vida del Colombian Film Festival New York y el premio a Mejor Actor en el Festival Binacional de Cine entre Venezuela y Colombia por Sofía y el terco. Además, el Patrimonio Fílmico Colombiano destacó su aporte a la consolidación del arte escénico nacional.
Más allá de su carrera como actor, Angarita exploró su faceta como pintor, desarrollando un estilo cercano al surrealismo y al arte pop, aunque siempre afirmó no tener influencias directas. Su creatividad y sensibilidad lo convirtieron en un artista integral.
En el ámbito personal, era padre del también actor Gustavo Angarita Jr., quien lo recordaba con profundo cariño, llamándolo “mi gato”. A través de redes sociales, su hijo compartió mensajes de apoyo y admiración, destacando su entrega total a la actuación. En abril de 2025, Angarita fue hospitalizado por complicaciones de salud, pero se mantuvo activo hasta poco antes de su fallecimiento.
En palabras de su hijo, “hasta la semana pasada seguía grabando y haciendo lo que amaba”. Gustavo Angarita deja un legado imborrable en la historia del arte colombiano: un hombre que vivió para el teatro, respiró cine y dejó en la memoria colectiva el eco de su talento, su disciplina y su pasión infinita por la actuación.
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