Por: Redacción
Ante los acontecimientos ocurridos en el corregimiento Santa Cruz, corregimiento de Luruaco, Atlántico, el Arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Salas Anteliz, expresó su acompañamiento espiritual y su cercanía a las familias de las víctimas.
El prelado visitó la comunidad de Santa Cruz desde donde presidió las exequias de Jeison Vásquez, el joven estudiante muerto. De igual manera, acompañó a la familia del señor Antonio Ávila para brindar palabras de fortalezas en este momento de dolor.
“Ha sido un momento sufrido, pero significativo e importante para dar una palabra de consuelo, esperanza y fortaleza en la fe. Al mismo tiempo, para llamar a la solidaridad, a la tolerancia, a la paz y a la reconciliación”, expresó monseñor Salas.
De igual forma, ante el acto terrorista ocurrido en la ciudad de Bogotá, el Arzobispo de Barranquilla manifestó: “Ante todo, nuestra cercanía con los familiares de las víctimas, nuestra palabra de aliento para todos los heridos, nuestra solidaridad con la Policía Nacional y demás instituciones del Estado y sobre todo, nuestro profundo y total rechazo a toda forma de violencia en sus distintas manifestaciones”.
El Arzobispo además hizo un llamado para que los sacerdotes inviten a la comunidad a la unidad, a la oración y a la solidaridad de los colombianos frente a estas manifestaciones.
Por último Salas reiteró el compromiso de la Iglesia y de los cristianos de seguir trabajando por un país reconciliado y en paz y pidió a la comunidad católica en el Atlántico para que en las eucaristías del domingo se haga una especial oración por las víctimas mencionadas y por la paz y reconciliación de los colombianos