Por: Redacción.
En medio de una fuerte tensión política, el gobierno de Venezuela y la oposición vuelven a medir fuerzas en las calles, en un ambiente agitado por la sublevación de 27 militares que desconocieron al presidente Nicolás Maduro y la presión internacional en la que Estados Unidos ha apoyado abiertamente las movilizaciones opositoras.
“Seguiremos con ustedes hasta que se restaure la democracia y recuperen su derecho a la libertad”, expresó el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en un video en su cuenta de Twitter.
A su vez, en la antesala de las marchas el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, invitó al país a salir a las calles. “Tenemos una cita histórica con nuestro país, con el futuro de nuestros hijos. Militar venezolano, mañana tenemos una cita histórica con el pueblo”, aseguró el jefe del Parlamento de mayoría opositora.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, señaló a Pence de entregar armas a activistas de Voluntad Popular, partido de Guaidó, con el fin de provocar agresiones y muertes en la manifestación.
Este se convierte en el primer pulso en las calles entre la oposición y el gobierno de Maduro tras las más agitadas en 2017, donde hubo 125 muertos por reclamos a la crisis económica y alimentaria por la que atraviesa el país petrolero.