Por: Redacción.

Gracias a la recopilación de material fílmico y otras evidencias, la Fiscalía General de la Nación anunció que tiene serios indicios sobre la participación de Wilson Arévalo Hernández, alias Chaco, en la planeación y apoyo logístico para la ejecución del atentado perpetrado el pasado 17 de enero en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander.

De acuerdo con los elementos en que están en poder de la Fiscalía, alias Chaco trasladó desde Arauca hasta Bogotá el vehículo que fue cargado con 80 kilogramos de pentolita. Arévalo llevó el campero hasta la bodega alquilada por José Aldemar Rojas Rodríguez, quien ingresó el carro bomba hasta el centro de estudios policiales.

Según el ente acusador, Arévalo Hernández habría mentido en la declaración que entregó a los investigadores el 17 de enero -día en el que ocurrió el atentado-. En esa oportunidad, manifestó que vendió el vehículo a José Aldemar Rojas Rodríguez y se lo entregó a través de un joven que lo recogió en Saravena (Arauca). En su testimonio fue enfático en señalar que, desde ese momento, no tuvo más conocimiento del carro ni contacto con el comprador.

Sin embargo, a través de verificaciones técnicas se constató que viajó entre Arauca y Bogotá durante el 23 y 24 de noviembre de 2018. Incluso, habría registros de llamadas desde la bodega en la que permaneció el carro bomba.

El fiscal de conocimiento le imputará a Arevalo Hernández los delitos de terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y concierto para delinquir agravado.