Por: Redacción.

Atemorizados y preocupados, se encuentran las personas que habitan en inmediaciones del cementerio San Miguel, debido a que a toda hora los atracadores están haciendo de la suya, sobretodo en horas de la noche y la Policía poco o nada hacen para contrarrestar la inseguridad.

“La que ocurrió el lunes de carnaval, fue la gota que rebozó la copa, una joven mujer, madre de familia, trabajadora, aquí en frente de los Bomberos, no solamente la atracaron, si no que los bandidos la apuñalaron, mientras que los patrulleros del cuadrante brillan por su ausencia, este parque es solitario, da temor pasar por aquí, no por el cementerio sino por los delincuentes que rondan a cualquier hora del día” afirmó Donaldo Montero morador del sector.

Se conoció además que el camposanto es escondite de atracadores después que sus puertas son cerradas, se vuelan las paredes hacia el interior a consumir droga y posteriormente salen a cometer sus fechorías.

Se han registrado heridos

Sumado a esto, calles como la 13 y la carrera 19 donde ocurrió el trágico suceso de la mujer, están completamente oscuras e incluso que la estación de bomberos, llega un momento que apagan todas las luminarias las externas e internas, dejando el sector como se dice popularmente “una cueva de lobos”.

“El pasado fin de semana los asaltantes hicieron feria, en la carrera 19 con calle 13, aprovecharon la oscuridad y atracaron a unos jóvenes, quitándole la moto. Minutos antes a un señor intentaron hurtarle el celular pero no lograron su objetivo porque la víctima prefirió botarlo y salir huyendo, y esto es a diario, día y noche, realmente estamos inseguros, y estamos seguros que estos vándalos están escondidos dentro del cementerio, porque allí permanecen consumiendo vicio y realizando toda clase de actos obscenos, hasta se hurtan los elementos decorativos de las bóvedas y si no pueden las rompen, y la policía no hace nada” aseveró un morador del sector.

La Policía no responde

Por último, se conoció que las motos de la Policía en su mayoría están paralizadas por falta de SOAT (Seguro Obligatorio de Transito), lo que es más preocupante para la comunidad cienaguera, ante esta ola de inseguridad.