Por: Redacción.
Sistema informático hace posible replicar con total realismo aterrizajes, despegues y emergencias.
Vivir en tiempo real la simulación de un incendio de un motor o realizar un aterrizaje forzoso. Estas son solo algunas de las situaciones que cerca de 350 pilotos en Colombia podrán experimentar en el A320 Full Flight Simulator level D, un nuevo simulador de vuelo que llegó al país y que cuenta con la última tecnología disponible en el mercado.
El sistema es capaz de replicar con total realismo el comportamiento de un Airbus A320, uno de los aviones más vendidos en el mundo, que es usado por la mayoría de aerolíneas. Desde los sonidos provenientes de los motores y las vibraciones hasta los movimientos dentro de la cabina y la visualización de cualquier escenario: aterrizajes, despegues y el panorama de decenas de aeropuertos en el mundo.
El simulador llegó al país gracias a una alianza entre el fabricante de simuladores Indra y la empresa de formación aeronáutica Global Training Aviation (GTA), que se encargará de realizar las capacitaciones a los aviadores.
“Lo que podemos simular en este equipo son, principalmente, situaciones que pueden poner en riesgo la seguridad del vuelo, pero también se puede usar para practicar aterrizajes en cualquier aeropuerto del mundo y en todo tipo de condiciones climatológicas”, resalta Fernando Ayala, director general de Indra.
Ayala explica que el aparato se diferencia de los que ya existen en el país pues su software, de última tecnología, permite que se simule una hora de vuelo, incluyendo diferentes eventos, sin ninguna interrupción. “Antes se tenía que parar y programar para restaurar una situación de un evento particular, por ejemplo, un fallo de motor. Con esta nueva tecnología se simula el transcurso completo sin tener que parar”, explica.
«Lo que podemos simular en este equipo son, principalmente, situaciones que pueden poner en riesgo la seguridad del vuelo, pero también se puede usar para practicar aterrizajes en cualquier aeropuerto»
Además, cuenta con la certificación Nivel D, la máxima calificación para la puesta en funcionamiento de este tipo de sistemas que se traduce en que una hora de entrenamiento en el simulador sea equivalente a una hora de vuelo real.
“Las autoridades exigen que los simuladores clase D deban cumplir con unos estándares, que son bastante rigurosos en cuanto a la similitud que deben tener el simulador con el avión real y la capacidad que tiene para recrear el vuelo en forma real, esto hace que el simulador califique para poder entrenar pilotos”, explica Gabriel Sánchez, gerente de Global Training Aviation Colombia.
¿Pero cómo se logra esa fidelidad de la simulación para experimentar con tanto realismo el comportamiento de un avión?
En primer lugar, el tamaño es igual al de una cabina real y las sillas, los instrumentos y los botones son originales. Además, cuenta con unas pantallas con alta resolución que replican las imágenes de las distintas situaciones.
«El fabricante nos da todas las novedades que fueron apareciendo que se incluyen en la base de datos original, lo que quiere decir que estamos reproduciendo los eventos que sucedieron en la realidad»
Para lograrlo, el software integra una base de datos que es suministrada por el fabricante de la aeronave en la que se incluye la información real de todas las posibilidades de vivencias dentro de la cabina.
“El fabricante nos da todas las novedades que fueron apareciendo que se incluyen en la base de datos original, lo que quiere decir que estamos reproduciendo los eventos que sucedieron en la realidad”, cuenta Ayala, quien agrega que la réplica se logra gracias a una combinación de motores de bases de datos, integración de escenarios y muchas horas de conocimiento detrás de lo que significa la integración hidráulica y mecánica.
“Tienen gatos hidráulicos y toda la sincronización de los equipamientos y los distintos instrumentos están en congruencia con los movimientos de la cabina. Por eso, los ruidos son los mismos que uno vive en un avión”, explica Ayala.
En la parte trasera, la cabina del simulador cuenta con una silla especial en donde se ubica el instructor de vuelo, quien desde un computador programa todas las características que desee incluir durante la simulación del vuelo. Puede escoger, por ejemplo, aterrizar en cualquier aeropuerto del mundo, seleccionar si es de día o de noche o si hay una tormenta.
“Desde la pantalla se puede observar el menú de elecciones, otro de servicios, otro de radio- ayudas, otra opción para ‘resetear’ los sistemas o para ajustar los aeropuertos. Puedo posicionar el avión en diferentes partes o colocarlo en el gate de la terminal”, explica Bernabé Ochoa Lasso, director de Entrenamiento GTA.
Incluso, tiene la opción de acceder a un menú de ajuste de la aeronave en el que se pueden modificar datos como el combustible, el peso, la cantidad de pasajeros y las plantas externas.
El simulador, que tiene un costo de 12 millones de euros, ofrecerá un total de 7.000 horas de entrenamiento las 24 horas del día a partir de este mes de mayo. Según Sánchez, explica que podrán acceder al nuevo sistema tanto pilotos particulares que deseen trabajar en otras compañías en el exterior, como quienes pertenecen a las aerolíneas, que son los clientes corporativos.
Su llegada significa que ya no tienen necesidad de irse a otros países como Brasil o Estados Unidos, les va a salir más económico a las aerolíneas y a los pilotos que necesitan entrenarse”, explica.
La compañía espera traer al país otros dos simuladores en los próximos 5 años, cuya instalación cuesta alrededor de 2.000 millones de pesos cada uno.
TOMADO DEL EL TIEMPO.COM