Laguna Negra: El color negro que proyecta se debe a que en el fondo hay hojas descompuestas de los bosques; esto produce un efecto espejo, que refleja el cielo y el paisaje selvático. Tiene una superficie de 900.000 metros cuadrados y en ella habitan especies de peces como las payaras. Es un escenario ideal para la práctica de pesca artesanal y actividad deportiva.
Caño Sabana: ubicado a tan solo ocho kilómetros de San José del Guaviare, es más que la versión miniatura de Caño Cristales. Este riachuelo, de extraña orografía y con pequeñas cascadas, exhibe diversas tonalidades rojizas y verdosas producidas por un lecho de la planta Macarenia Clavigera. Cerca a la zona también hay una piscina natural profunda, perfecta para refrescarse de la caminata. Para llegar a Caño Sabana se atraviesa la llamada Ruta de Orión.
Cerro Azul: Esta es una montaña que sobresale entre la selva, que le exige a los turistas una larga caminata para llegar a la cima. Una vez completado el reto, podrá admirar una serie de pinturas rupestres que forman grandes murales con representaciones de rituales de pesca, fauna y utensilios para cazar. El pigmento rojizo es protagonista. Se cree que estas imágenes fueron pintadas por indígenas de la serranía La Lindosa (Guaviare) hace 7.250 años.
La Puerta de Orión: Es un monumento natural que consiste en una formación de roca con aproximadamente 15 metros de altura y 20 metros de ancho ubicada a nueve kilómetros de San José del Guaviare. Los lugareños aseguran que cada diciembre, entre las 7:00 p.m. y las 9:00 p.m., se puede observar el Cinturón de Orión (tres estrellas pertenecientes a la constelación del mismo nombre), justo en medio del agujero, ubicado en la parte superior de la formación rocosa.
Esto es solo una parte de lo que podrás encontrar en este bello escenario de Colombia.
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