Por: Redacción
La Semana Mundial del Glaucoma inició el pasado 8 de marzo y finaliza mañana 13, este es un espacio que ha creado la asociación mundial de Glaucoma para generar conciencia acerca de esta patología, la cual es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo. Recordemos que esta una enfermedad ocular que daña la visión de manera gradual y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina.
Estudios de investigación realizados por especialistas en el área de la salud revelan que más de 2.300.000 de colombianos sufren de glaucoma, sin embargo, el 50% de esta población, no sabe que lo padece.
En exclusiva con Diario LA LIBERTAD, la doctora Sandra Belalcázar, Presidente de la Asociación Glaucoma Colombia, nos contó que en repetidas ocasiones el daño se presenta de manera lenta y los síntomas no son evidentes cuando aún puede prevenirse la ceguera; pues esta afección comienza a hacerse sintomático cuando la enfermadad está muy avanzada y su curso es mucho más rápido, provocando de esta forma, una ceguera inminente.
En la mayoría de los casos, es mucho más propensa a presentarse después de los 50 años; pero esto no quiere decir que no exista una posibilidad que pueda desarrollarse en personas más jóvenes, e incluso en niños.
Una de las recomendaciones que comparte la experta para prevenir esta enfermedad, es que los adultos mayores o aquellos que tienen familiares que han sufrido esta afección, se realicen periódicamente controles oftalmológicos ya que es la única manera de lograr determinar si existe el desarrollo de esta. En estos exámenes lo primero que se hace es revisar en qué estado se encuentra la visión, cómo están las estructuras del ojo y de qué manera se encuentra el nervio óptico. Este último tiene la posibilidad de afectarse en gran manera.
Existen diferentes factores de riesgos cómo: la herencia, la raza (el glaucoma es mucho más frecuentes en persona afrodecendientes o de origen hispano), la edad, y por último, la presión ocular, siendo esta la única que puede ser manejada y/o tratada por un experto.
Para lograr manejar la patología, es necesario saber qué estado de glaucoma tiene el paciente; la mayoría de tratamientos inician con unas gotas para reducir la presión ocular, pero si después de esto la enfermedad continúa avanzando porque hay un deterioro del campo visual y no se logra controlar la presión, se debe acudir a un procedimiento quirúrgico; estos pueden ser realizados con láser o con un cirugía filtrante. Ambas buscan reducir la presión para proteger el nervio óptico y preservar la visión.
Una de las preguntas que más surgen al rededor de esta enfermedad, es: ¿Se puede recuperar la vista luego de perderla por glaucoma?, el aumento en la presión destruye las células nerviosas del ojo, lo que provoca una pérdida de la vista. Al principio, es posible que se tengan puntos ciegos solo en la visión periférica (lateral). Pero si el glaucoma no recibe tratamiento, la visión central también se verá afectada; una pérdida provocada por esta patología es permanente.
Es de vital importancia tener siempre en claro que el glaucoma es el enemigo silencioso de la visión, por esta razón es importante hacer controles oftalmológicos periódicamente y que si se le ha diagnosticado esta enfermedad, sigan su tratamiento y todo lo requerido por el médico.
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