Por: Redacción
Adiós al acordeonero, cantante y compositor barranquillero Morgan Enrique Blanco Borrero, quien a sus 85 años falleció en esta capital a causa de una afección pulmonar.
A las 12:30 de la madrugada del martes, se conoció el deceso del músico. Según informó su hija Magaly, debido a su acelerado deterioro, estaban esperando que se le hicieran las pruebas para determinar si se había contagiado de Covid-19, como le había ocurrido a su esposa.
Cabe recordar que el maestro nació en 1935 en la Arenosa y a lo largo de los años se destacó por su muy característico estilo de música, alejado de los aires tradicionales del género vallenato y las manifestaciones mismas del acordeón. Así mismo, fue conocido por su gran versatilidad en otros ritmos como la guaracha, la salsa, la cumbia, el bolero, la ranchera y hasta el rock and roll.
Su amor por el instrumento lo llevo a aprender a tocarlo desde muy niño. Se inició en la música a principios de la década del 50, cuando en ese entonces estaban de moda las canciones de Los Vallenatos del Magdalena, integrado por los hermanos Carlos y Roberto Román y los hermanos Juan y Aníbal Velásquez. Por esa época sonaban los paseos y merengues de Abel Antonio Villa y Luis Enrique Martínez y las cumbias de Andrés Landero.
Así mismo, ‘El virtuoso del acordeón’, como era llamado por su talento, acompañó a grandes músicos con la magia de su instrumento, entre los que se encuentra José María Peñaranda, a Alci Acosta, a Daniel Santos y a Pacho Galán, entre otros.
‘Very Very Well’: El primer rock and roll hecho en Colombia
Morgan colocó a bailar a más a uno con la creación del tema ‘Very Very Well’, de Carlos Román, en 1958, la canción que hoy es el punto de partida del rock and roll en Colombia.
Cabe destacar que con las canciones como ‘Mi nena’ y ‘Wellcome’ grabaron Very Very Well, temas que han sonado por más de 50 años en muchos hogares colombianos hasta volverse íconos.
Sin embargo, el maestro también tuvo otros éxitos como: ‘Negra ron y velas’, ‘Los más lindo de la vida es la mujer’, ‘El pollerón’, ‘Carita pintá’, ‘No me vuelvo a enamorar’, ‘La mona’ y ‘A la mujer hay que darle confianza’, etc.
En la actualidad el músico se encontraba retirado de la actividad, viviendo una vida tranquila en compañía de su familia. A cargo de su herencia musical habrían quedado sus hermanos, hijos y nietos, quienes también se dedican a la música como acordeones, cantantes o ingenieros de sonido, para dejar en alto su legado.
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