Por: María Alejandra Barrios

Recorriendo los territorios de la Sierra Nevada de Santa Marta, específicamente en la zona de resguardo indígena en la alta montaña del Cesar, cerca del místico Nabusímake, en Pueblo Bello, nos encontramos con la comunidad Arhuaca Ikü, quienes se han destacado en los últimos días por compartir sus saberes ancestrales en la ciudad de Barranquilla con la venta de su café natural, hecho 100% de manera orgánica, llamado U’Mūke.

Este es un café que hace la invitación a que conozcan las zonas verdes del territorio, guiados al mismo tiempo por nuestras etnias indígenas que han vivido en armonía con ella ancestralmente. U’Mūke significa “el ojo de la conciencia que observa y existe para entender el mundo de la naturaleza”.

La iniciativa fue propuesta por el barranquillero Carlos Ceballos, quien llegó a conocer de primera mano la producción y elaboración del café, por lo que recorriendo estos territorios se dio cuenta de la riqueza cultural que había en él y su gente.

Los Ikü son caracterizados por realizar actividades económicas relacionadas con el cacao y la siembra del café, conocimientos que fueron adquiridos al estar en contacto con campesinos colonos que entraron en los años 50 a la Sierra Nevada.

“Le pusimos U’Mūke porque es nuestro deber aspirar a entender la naturaleza para poder vivir en armonía con ella”, agregó Carlos Ceballos.

Lo curioso es que este producto nativo es realizado sin la necesidad de requerir maquinaria, pesticidas o químicos, puesto que todo está hecho a mano por la misma comunidad de manera natural y orgánica, remplazando aquellos implementos pesados por rocas y palos para moler sus cosechas, instalando sus cultivos a más de 1.200 metros de altura, lo que le dan un sabor diferente y característico a su café.

Cabe resaltar que estos productos benefician al mismo tiempo a más de 15 mil familias productoras en la Sierra, así lo comentó Lucía Chaparro, quien hace parte de los arhuacos Ikü.

“Me siento muy bien, al saber que puedo visibilizar todos mis conocimientos ancestrales a través de estos productos. A nivel de ventas, nos ha ido muy bien en la ciudad de Barranquilla. A parte del café hemos vendido mucho el sachainchi que son frutos seco, la miel y el jengibre. En verdad estamos muy agradecido con todas las personas que nos han apoyado”, compartió Lucía, en diálogo con LA LIBERTAD.

Agregó que para ella U’Mūke significa hogar, ya que destaca que todo lo que hacen y producen es para conservar el medio ambiente, además de seguir luchando cada día para recuperar a su madre tierra.

Por otro lado, Marco Tepedino, uno de los organizadores de U’Muke resaltó que ya se encuentran exportando este café al extranjero para compartir al mundo las riquezas naturales y los conocimientos de la cultura indígena a nivel internacional.

“Ser Ikü es entender que uno es parte de todo lo que existe en el universo. Desde el inicio de la creación hemos sido uno en el espacio, y se nos ha cedido este mismo para que convivamos con todos en armonía y amor, con una paz interior como la naturaleza lo tiene. Es una tarea desarrollar paz y conciencia, para que podamos convivir con todo el entorno que nos rodea, con la naturaleza de todo el planeta. Este es el deber del ser humano. Eso es ser Ikü”, compartió la comunidad con el medio.

#cadenaradiallalibertad