Por: Caroline Miranda

Fotos: Alba Fontalvo

Una institución educativa con mucha historia como el Camilo Torres, está siendo olvidada por el Distrito. Lo evidencia su infraestructura que se encuentra deteriorada tras el paso de los años: sus ventanas caídas, techos y paredes con humedad, puertas con comején, espejos partidos, es el panorama de un colegio que está a punto de regresar a la presencialidad, pero por estas condiciones la Secretaría de Educación decidió reubicar a los estudiantes y docentes en el colegio Nazareth Lucero que, según la dependencia distrital, sí está en condiciones para recibir a la comunidad estudiantil.

Para los padres de familia, estudiantes y docentes no es una opción la reubicación, prefieren seguir en la virtualidad, por ello decidieron realizar un plantón este lunes en horas de la mañana, allí expresaron que luego de un año y medio de pandemia, el colegio Camilo Torres no tuvo mantenimiento, la infraestructura se deterioró y la Secretaría de Educación permitió que empeorara la situación, así mismo se planea la reubicación a una institución privada donde para la comunidad estudiantil no hay infraestructura biosegura, debido a que las aulas son más pequeñas y no se mantendría el distanciamiento social.

“Esta mañana nos reunimos con el fin de evitar que seamos reubicados y seamos trasladados a una institución educativa más pequeña de la que en este momento contamos que es con el Camilo Torres, en este momento no nos dan garantías para que los niños estén en un sitio más cómodo, se nos quiere ubicar en el Nazaret Lucero y no están las condiciones apropiadas para recibir a todo el alumnado de esta institución, en este momento exigimos que seamos escuchados, para qué permanezcamos en el Camilo Torres si en dado caso hay presencialidad, porque ese es otro punto a tratar, ni siquiera tenemos las garantías suficientes para regresar a las aulas de clase ya que no nos brindan elementos de bioseguridad para el estudiantado”, indicó Sandra Tello, representante de la Asociación de Padres de Familia.

Los padres de familia preguntan a la Secretaría porque no se realizó mantenimiento durante la pandemia y aún no tienen respuesta: ‘¿Por qué gastar dinero en el arriendo de un colegio diferente y no en la misma institución?’. Así mismo aseguran que no tienen conocimiento del tiempo en el que estarían en el colegio Nazaret, pues mientras tanto estarían realizando el mantenimiento en el Camilo Torres.

“Estamos afectados 398 estudiantes, fuimos trasladados porque se supone que tuvieron en cuenta algunos del sector, pero muchos estudiantes vienen de otras partes de la ciudad, el colegio que nos proponen para recibir los estudiantes no cuenta con comedor escolar allá no dan garantías de lo que los niños tienen acá, en estos momentos están trabajando virtualmente los profesores, comprometidos 24/7 a colaborarle a todos los estudiantes, en ningún momento se ha visto vulnerado el derecho a la educación, porque todos recibimos guías, recibimos talleres, estamos recibiendo clases por medio del computador, del celular, se están entregando las herramientas para que los estudiantes sigan aprendiendo”, expresó la representante de Asopadres.

“No queremos que nos abandonen el Camilo Torres”

Los padres de familia piden al Distrito una remodelación de la institución, un mejoramiento de la infraestructura de la misma, de lo contrario prefieren que sus hijos sigan en la virtualidad porque en el otro colegio sienten que no tienen garantías de bioseguridad, el Camilo Torres para ellos tiene mejores condiciones, cuentan con salones grandes, pero debe mejorarse la infraestructura, “nosotros pensamos que si nos rebuscan el colegio sería una pérdida para la comunidad, no queremos que nos abandonen el Camilo Torres”.

El Personero estudiantil, Mathew Medina, de 15 años, expresó que “para nosotros la prioridad ahora mismo es no al traslado, para nadie es un secreto que el colegio Nazaret fue inhabilitado porque estaba en malas condiciones y hasta donde tengo entendido había 200 estudiantes que los reubicaron, nosotros somos 399 y nos quieren llevar a un colegio que no tiene las condiciones, que los salones son más pequeños, las medidas de bioseguridad no se garantizarán por el espacio reducido de las aulas”.

Mathew ha estudiado en el colegio Camilo Torres toda su vida y siempre lo ha visto igual, olvidado, por eso ya es hora que el Distrito realice obras de mejoramiento en su infraestructura, “cuando a mí me preguntan en qué colegio estudio yo digo en el Camilo Torres y me dicen en este colegio tan feo y eso no es un cementerio, eso no es lo que nosotros queremos, porque esta institución es grande y es muy bonita”, dijo.

Por su parte, la rectora de la institución Nohemy Zabaleta, quien ha estado en el Camilo Torres desde hace varios años, trabajando por sus 400 hijos, como ella les llama, quien mensualmente le informa a la Secretaría de Educación cómo está la infraestructura porque en el 2013 una fuerte brisa tumbó el techo y a raíz de un trabajo mal hecho desde entonces se dañaron las ventanas, por lo que cada vez que llueve los salones se convierten en una piscina, aún así no lo han arreglado, ‘necesitamos que lo mejoren para que se conserven bien los salones’.

“Todos los niños necesitan estar en un colegio seguro, junto a mis docentes logramos poner en el consejo y lo declararon un Bien de Interés Cultural por eso hay que mantenerlo y mejorarlo. Me citaron a otro colegio y yo fui pero me pareció que estaba en peor estado que el Camilo Torres y les dije lo que van a pagar aquí en arriendo inviértanle a nuestra institución, mejórenlo y aquí continuamos con la presencialidad”, indicó Zabaleta.

Por muchos años han estado exigiendo remodelación de la institución

Son 22 profesores y 399 estudiantes que los que están esperando respuesta por parte del Distrito, pues la institución se encuentra en estas condiciones desde hace más de 50 años, han llegado administraciones y la han hecho arreglos mínimos, pero poco a poco ha ido empeorando la infraestructura, por ello, piden que se haga la reestructuración para que los padres de familia estén confiados de que sus hijos están en una buena institución.

El docente Azael Carrillo, profesor de educación religiosa, informó que por años se ha estado pidiendo la Secretaría de Educación porque realicen la reestructuración o la remodelación de la institución educativa Camilo Torres, al parecer respondieron que ya se tiene el rubro legal para hacerlo pero hasta ahora no se ha realizado ninguna obra.

“Nosotros lo que hacemos es llamar en atención a la Secretaría para que quede una buena estructura remodelada de nuestra institución. Se está considerando que es la primera institución académica en el Distrito de Barranquilla cuando era municipio, está pasando más de 110 años, que antes de ser institución académica era un coso municipal, tiene mucha historia, pero nosotros queremos que la arreglen, porque la institución se encuentra en estas condiciones hace más de 50 años”, contó el docente.

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