Por: Redacción

En conmoción total ha vivido México las últimas horas desde que se conoció la lamentable partida de la leyenda de las rancheras, Vicente Fernández, quien recibió el último a adiós por parte de sus seguidores en el rancho de Los Tres Potrillos, a las afueras de Guadalajara, donde fue colocado el ataúd con sus restos y se llevó a cabo un concierto tal como él había pedido que fuera; pues no quería que su despedida se definiera solo en lágrimas.

Al lugar llegaron aproximadamente 7.000 personas, quienes hicieron cortas guardias al lado de los restos del Rey del Mariachi además de entonar sus grandes éxitos entre lágrimas; La primera estuvo a cargo de sus hijos, los tres potrillos, seguido fueron pasando sus nietos, sobrinos y demás familiares allegados.

Sus fieles fanáticos esperaron por horas para entrar a ver al artista. Quienes asistieron lo hicieron llevando coronas de flores, fotografías y camisetas con el rostro de Fernández.

El ferretero entró al lugar al ritmo de la exitosa ‘El Rey’, el escenario en el que fue puesto parecía un altar, estaba adornado con la fotografía de Cristo y de la Virgen de Guadalupe, además de muchas flores en su honor. Sobre el ataúd donde reposaban los restos de ‘Chente’ había uno de sus sombreros, el cual destacaba por los reflectores.

Uno de los momentos más conmovedores de esta despedida fue cuando su hijo Alejandro Fernández elevó su voz y cantó “Amor de los dos”, mientras abrazaba a su madre María del Refugio, mejor conocida como Doña Cuquita, quien se mostró ausente y muy afectada, pero le agradeció a su hijo por la canción en homenaje al ‘Charro de Huentitán’.

Desde la difusión de su fallecimiento, cientos de personas llegaron a la clínica en la que se encontraba internado el artista, con fotografías y la estampa de la virgen de Guadalupe, pues en la fecha de su deceso se llevaba a cabo la conmemoración de la guadalupana.

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