Por: Redacción
El 1 de abril se celebra el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo. Si cae en festivo, se traslada al primer jueves de abril. Este día se celebra desde 1996 en Estados Unidos, creada por la empresa Playfair.
En España se popularizó en 2008 cuando los creadores de la organización Humor Positivo dieron a conocer esta iniciativa. Desde entonces son muchas las empresas y trabajadores que celebran este día con diversas iniciativas que fomentan la diversión en el lugar de trabajo.
El objetivo de este día es defender que la diversión en el trabajo es totalmente compatible con la profesionalidad y que el buen humor ayuda a tener una mayor productividad, ya que fomenta la creatividad y ayuda en la toma de decisiones. Trabajar en un ambiente positivo nos libera del estrés y hace que todo fluya más fácilmente.
Incluso en tiempo de crisis, no hace mal poner una nota de humor en el trabajo, ya que ayuda a relativizar los problemas y a alcanzar los objetivos que nos fijemos. El humor reduce el estrés y potencia la motivación y la creatividad.
Los creadores de Humor Positivo proponen diversas actividades que se pueden hacer para celebrar el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, como sesiones de papiroflexia, una competición de corbatas horteras o un mural con fotos de los trabajadores cuando eran bebés con una quiniela para acertar quién es quién.
Esta jornada mundial fue promovida en 1996 por Playfair en los Estados Unidos. En España lleva más de una década asentada. En sus comienzos, cuando aterrizó en nuestro país allá por 2008, además de reivindicar la diversión, buscaba tomarse de forma positiva, incluso humorística, los efectos de la crisis económica, que tuvo un importante impacto laboral.
Pensemos que, en ese contexto concreto, el humor era un remedio para la confianza laboral. La importancia de las expectativas es muy grande en la configuración de cualquier ambiente y el de trabajo no es una excepción.
Ante los eventos adversos, como una crisis de cierta profundidad, compartir las penas y transformarlas en algo positivo, como el humor, contribuye a rebajar la tensión excesiva, desdramatizar y, de este modo, poder afrontar el futuro de una forma en la que lo racional y lo emocional se encuentren en un mejor equilibrio.
Posteriormente, a medida que iban cediendo los peores efectos de la crisis sobre el clima laboral, la iniciativa siguió despertando mucho interés. A lo largo de estos años, se han realizado diversos tipos de actuaciones, siempre en tono desenfadado y humorístico. El resultado es que esta jornada va creciendo con el tiempo.
De hecho, en la actualidad, la lista de empresas que se unen al Día de la Diversión en el Trabajo abarca desde pymes a multinacionales en sectores tan diversos como, por ejemplo, alimentación, bebidas, seguros, Administración Pública, telecomunicaciones, educación, comercio, tecnología, servicios sociales e, incluso, asociaciones y otras entidades sin fines lucrativos.
La diversión es un elemento fortalecedor de la organización por varios motivos. En primer lugar, la diversión favorece el ambiente laboral. Un trabajador que se encuentra con compañeros divertidos y de buen humor es más probable que también esté contento, lo que crea un círculo virtuoso donde unos alimentan el buen ánimo de los otros.
En segundo lugar, la asociación entre el trabajo y la diversión es una forma de motivar a la plantilla. El resultado es que los esfuerzos parecen menos esfuerzos y se obtienen mayores rendimientos de ellos. Por el contrario, no es un secreto que quienes se dedican a actividades más tediosas y en las que, además, sus empresas no introducen ningún elemento de diversión tienen más difícil concentrarse y prestar el interés que reclama su labor. De hecho, algunas empresas optan por realizar iniciativas de ocio para sus empleados con el fin de que cada trabajador se encuentre más motivado y, en conjunto, el ambiente sea mejor. En ese sentido, tienen mucho valor las actividades compartidas, ya que además contribuyen a reforzar los lazos de confianza entre compañeros.