Por: Alex Lewis

Tal como reza una de la frases más ilustres de la canción «El Viejo Miguel», una de las exitosa canciones del juglar recientemente fallecido Adolfo Pacheco Anillo, ‘A su pueblo no lo cambia ni por imperio’, allí en San Jacinto, Bolívar, está siendo velado su restos mortales tal como lo pidió en vida.

Después de su fallecimiento en la Clínica General del Norte en la ciudad de Barranquilla, el cortejo fúnebre del maestro Adolfo Pacheco Anillo partió hacia su terruño natal para que su pueblo lo despidiera.

Una población triste y dolida lo esperó hasta llegar a la iglesia del municipio para que amigos, familiares y colegas del folclor se acercaran para su última despedida al ritmo de sus más de 300 composiciones hechas en vida. 

Lina Tapia, secretaria de Cultura de San Jacinto, comentó lo siguiente: «El maestro será despedido por su pueblo y posteriormente será trasladado a Barranquilla dónde su cuerpo va a ser cremado.

Él siempre en vida dijo que su voluntad era ser cremado y les pedía a su esposa y a sus hijos que dispusieran de sus restos en el mismo cementerio de Barranquilla dónde está su padre».

Aunque la última voluntad del maestro podría no ser cumplida ya que la que sería su velación en Jardines de la Eternidad de Barranquilla si se hará pero la cremación no, ya que la fiscalía continúa  la investigación de oficio por ser una muerte violenta.

#cadenaradiallalibertad