Nueva debacle, el sueño de un torneo internacional no será en el 2023. La desilución vuelve abrazar a Junior y en esta ocasión en una fiesta que apenas iniciaba en el plano internacional cómo la Copa Sudamericana, el cuadro rojiblanco se despidió de manera prematura al caer por la mínima diferencia con Deportes Tolima en el duelo que definía un cupo a fase de grupos en el certamen continental.

El verdugo tiburón en el estadio Manuel Murillo Toro fue Junior Hernández, qué fusiló a un onceno rojiblanco cuando solo iban 7 minutos del encuentro y con un remate dentro del área apagó las ilusiones de un equipo que tuvo doce días preparando el partido más importante del semestre tanto a nivel deportivo y económico.

Más allá de haber concretado la apertura en el marcados, la primera parte fue para el elenco vinotinto y oro que manejó los hilos en los primeros 45 minutos y salvó un remate de Luis ‘Cariaco’ González. Los dueños de casa no sufrieron mayores dolores de cabeza en la noche del estadio Manuel Murillo Toro.

Los tiburones que previo al juego habían pasado un susto por recibir una piedra en el bus que se transportaban al escenario deportivo, intentaron reaccionar y el estratega Arturo Reyes siguió moviendo sus fichas buscando de manera desesperada el empate que le permitiera prolongar el tiempo de juego.

Pese a darle ingreso a Vladimir Hernández, Brayan León, Nilson Castrillón y otros elementos más que le permitieron mejorar en el rendimiento y generaron varias ocasiones que tuvieron cerca de encontrar el tan anhelado gol; el objetivo final no pudo llegar y nuevamente causo una desazón en una afición que una vez más tuvo un trago amargo con un equipo tiburón que se ahoga en los malos resultados que lo privan en lo económico al perder $900.000 dólares y la posibilidad de estar en el baile de un certamen internacional.

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