Este estudio plantea una teoría muy interesante sobre los orígenes de los dinosaurios, sugiriendo que pudieron haber surgido en un ambiente cálido y árido en la parte occidental de Gondwana, una región que incluye la actual Amazonía y el desierto del Sahara. Lo intrigante es que, aunque ya se han descubierto fósiles de dinosaurios en lugares más al sur de este supercontinente, como Brasil y Argentina, las regiones ecuatoriales de Sudamérica y África, que en su día formaban parte de Gondwana, siguen siendo un misterio en cuanto a fósiles de los primeros dinosaurios.

La posibilidad de que los restos de los primeros dinosaurios sigan sin descubrir en estas regiones pone de manifiesto lo compleja que es la paleontología. El hecho de que aún haya enormes lagunas en el registro fósil, a pesar de los avances tecnológicos, abre la puerta a la especulación y la esperanza de futuros hallazgos. Además, el modelo sugiere que las condiciones cálidas y secas pudieron haber jugado un papel importante en la adaptación temprana de los dinosaurios, algo que contradice las ideas previas sobre sus orígenes en climas más húmedos.

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