El 28 de enero de 1985 marcó una noche histórica para la música y la solidaridad. Bajo la dirección del legendario Quincy Jones, un impresionante grupo de estrellas del pop y rock se reunió en los estudios A&M de Hollywood para grabar «We Are the World», un himno que trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en la historia de la música.
La génesis del proyecto
Inspirado por el éxito de «Do They Know It’s Christmas» de Band Aid, una iniciativa británica para recaudar fondos contra la hambruna en Etiopía, el músico y activista Harry Belafonte decidió replicar la idea en Estados Unidos. Contactó con Quincy Jones, quien a su vez sumó a Michael Jackson y Lionel Richie para escribir una canción que encarnara el espíritu solidario del proyecto.
Jackson y Richie trabajaron durante una semana en Encino, California, para dar forma a la canción. Con la base musical grabada el 22 de enero, el 28 de enero se reunieron los cantantes invitados, aprovechando que muchos asistían esa misma tarde a los American Music Awards en Los Ángeles.
En la entrada del estudio, Quincy Jones colocó un cartel que decía: «Dejad los egos en la puerta», un mensaje clave para garantizar que la colaboración fuera armónica y exitosa.
Un elenco sin precedentes
La lista de artistas que participaron en «We Are the World» es un verdadero «quién es quién» de la música de la época:
- Stevie Wonder
- Tina Turner
- Bruce Springsteen
- Bob Dylan
- Cyndi Lauper
- Ray Charles
- Paul Simon
- Willie Nelson
- Y, por supuesto, Michael Jackson y Lionel Richie, entre muchos otros.
Un éxito planetario
El 7 de marzo de 1985, «We Are the World» salió al mercado y rápidamente se convirtió en un éxito mundial. Alcanzó el número uno en decenas de países, incluida España, y solo en Estados Unidos vendió ocho millones de copias. En junio de ese año, llegó al primer puesto de la lista de LOS40 en España.
Además de las ventas del sencillo, los ingresos por merchandising y donaciones generaron más de 80 millones de dólares (equivalentes a 220 millones actuales) destinados a combatir la hambruna en África.
Un legado imborrable
«We Are the World» no solo fue un fenómeno musical, sino también una prueba del poder transformador de la música. Tanto esta iniciativa como su antecedente británico demostraron que el pop y el rock pueden ser herramientas poderosas para despertar conciencias y promover el cambio social.
En 2024, Netflix lanzó un documental titulado «La noche más grande del pop», que explora los detalles de esta legendaria grabación. Hoy, 40 años después, «We Are the World» sigue siendo un símbolo de unidad y solidaridad, recordándonos que la música tiene la capacidad de hacer un mundo mejor.
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