La reciente muerte del Papa Francisco a los 88 años ha reavivado el interés en una antigua profecía atribuida a Nostradamus, el célebre astrólogo francés del siglo XVI. Según algunas interpretaciones de sus cuartetas, la desaparición de un pontífice anciano precedería la llegada de un «Papa Negro», figura que simbolizaría el fin de los tiempos.​

Este «Papa Negro» no necesariamente se refiere a un pontífice de origen africano, sino que podría aludir al Superior General de los Jesuitas, conocido por vestir sotana negra y ejercer una considerable influencia dentro de la Iglesia. Dado que Francisco fue el primer papa jesuita, algunos ven en su elección y posterior fallecimiento una coincidencia significativa con esta profecía.

Además, se ha señalado que en la Basílica de San Pablo Extramuros en Roma, donde se exhiben retratos de todos los papas, solo queda espacio para uno más después de Francisco. Este detalle ha sido interpretado por algunos como una señal simbólica de que el próximo pontífice podría ser el último antes del Juicio Final.

Es importante destacar que estas interpretaciones carecen de respaldo científico y se basan en lecturas subjetivas de textos antiguos. Aunque pueden resultar intrigantes, no deben considerarse predicciones definitivas sobre el futuro de la Iglesia o del mundo.​

#cadenaradiallalibertad