La película Thunderbolts, parte del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), ha tenido un estreno sólido, logrando una recaudación de 76 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos y alcanzando los 162 millones de dólares a nivel mundial. Esta cifra se encuentra dentro de las expectativas planteadas por los analistas, lo que indica un desempeño saludable aunque no excepcional.
Dirigida por Jake Schreier y protagonizada por Florence Pugh y Sebastian Stan, Thunderbolts representa una nueva fase en la estrategia narrativa de Marvel, apostando por personajes secundarios y moralmente ambiguos, algo que busca refrescar una fórmula que ha mostrado signos de agotamiento desde el cierre de la “Saga del Infinito”.
Este grupo de antihéroes, provenientes de diferentes puntos del universo Marvel, encarna una narrativa más oscura y compleja, lo cual parece resonar con una audiencia que busca matices más profundos en el género de superhéroes. El éxito moderado de esta película sugiere que Marvel todavía posee un poder de convocatoria considerable, aunque se enfrenta al reto de innovar dentro de un universo que ya tiene más de 30 películas.
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