El cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, tomando el nombre de León XIV. La elección se llevó a cabo en un cónclave ágil, donde tras solo cuatro votaciones, Prevost logró reunir los 89 votos necesarios (dos tercios de los 133 cardenales). La tradicional fórmula en latín, “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!” fue pronunciada por el protodiácono Dominique Mamberti, quien luego reveló el nombre del nuevo pontífice.

Prevost, de 69 años, es estadounidense de origen latino (nació en Chicago, hijo de padres franceses y españoles), y ha pasado la mayor parte de su vida en Perú, donde ha sido obispo durante 40 años. De carácter tranquilo y humilde, ha mantenido un perfil bajo, lo que le ha permitido ganar el respeto de diversos sectores dentro de la Iglesia. A pesar de su discreción, en 2023, el Papa Francisco lo nombró inesperadamente jefe del dicasterio para los obispos, cargo que le permitió interactuar con la Curia y con obispos de todo el mundo.

León XIV ha roto una tradición no escrita de evitar elegir a un Papa estadounidense, dado el peso político y económico de Estados Unidos. Sin embargo, su perfil como mediador, especialmente en una Iglesia estadounidense dividida ideológicamente, lo ha posicionado como una figura clave. Además, su elección podría revitalizar las relaciones financieras con Estados Unidos, que se vieron afectadas durante la presidencia de Donald Trump. Con su amplia experiencia pastoral y de gobierno, especialmente al haber sido superior de los agustinos, Prevost está preparado para afrontar los retos que le esperan al frente de la Iglesia Católica.