El ícono global del reguetón y la música urbana, Bad Bunny (Benito Antonio Martínez Ocasio), ha anunciado una residencia sin precedentes de 30 conciertos en el Coliseo de Puerto Rico, bajo el título No Me Quiero Ir de Aquí. Este evento se desarrollará del 11 de julio al 14 de septiembre de 2025, únicamente los fines de semana, y ha sido concebido como una carta de amor a su isla natal.

Más allá de su dimensión artística, esta residencia representa un fenómeno cultural, social y económico, que ha capturado la atención tanto de los puertorriqueños como de la diáspora latina y el público internacional. Según Variety, el evento tendrá un impacto notable en la economía local y la identidad cultural de Puerto Rico.


Una residencia pensada para Puerto Rico y su gente

El espectáculo se llevará a cabo en San Juan, a pocos kilómetros de Vega Baja, municipio donde creció el artista. Los primeros nueve conciertos fueron reservados exclusivamente para residentes de la isla, quienes debieron presentar pruebas de residencia en puntos de venta físicos para acceder a las entradas. La respuesta fue masiva: 80.000 boletos vendidos en solo ocho horas, generando ingresos superiores a 11 millones de dólares.

Las 21 funciones restantes estarán disponibles para fans internacionales. Se estima que la residencia atraerá a 400.000 personas, de las cuales dos tercios llegarán desde el extranjero, convirtiendo a Puerto Rico en un epicentro turístico y cultural durante el verano de 2025. Más de 700.000 personas se registraron para acceder a los códigos de preventa, cifra que confirma el alcance global del artista.

Después de la residencia, Bad Bunny iniciará una gira mundial de 56 fechas, que comenzará en noviembre de 2025 en República Dominicana y concluirá en julio de 2026 en Bélgica. Esta gira, distinta en concepto y producción, resalta la exclusividad de los conciertos en Puerto Rico.


Identidad, raíces y orgullo cultural

La residencia tiene un profundo significado emocional para Bad Bunny. Según declaró a Variety, siempre tuvo el deseo de realizar una serie de conciertos en su tierra, y la distancia durante las giras internacionales solo reforzó ese anhelo.

Como parte de este nuevo capítulo, el artista lanzó su sexto álbum de estudio, Debí Tirar Más Fotos, que rinde homenaje a géneros tradicionales puertorriqueños como la plena, el jíbaro, la salsa y el reguetón, e incluye referencias a leyendas como Willie Colón y Héctor y Tito.

Los conciertos están diseñados para brindar una experiencia auténticamente puertorriqueña, con comida típica, como empanadillas y bacalaítos, e infraestructura creada por talento local. El equipo de producción, dirigido por Noah Assad, está compuesto principalmente por trabajadores y creativos puertorriqueños, desde escenógrafos hasta chefs. Además, se distribuirán mapas turísticos para promover el consumo local.


Impacto económico y logístico

El evento no solo representa un hito musical, sino un importante motor económico para una isla que ha enfrentado desafíos como huracanes, políticas federales restrictivas y gentrificación. Más de 1.000 empleos directos han sido generados por la residencia.

La logística ha sido meticulosa. El montaje del escenario tomará diez días, y parte de la infraestructura ya está almacenada en San Juan, protegida bajo una carpa para mantener el misterio. Las presentaciones serán más breves que en giras anteriores, para que el artista conserve energía durante las 30 fechas consecutivas.


Expansión internacional y carrera multifacética

Bad Bunny ha consolidado su lugar como uno de los artistas más influyentes del mundo. Desde que irrumpió en 2016 con Diles en SoundCloud, ha vendido más de 100 millones de álbumes y generado más de 435 millones de dólares en giras, solo en 2022.

Ha roto récords en Europa, siendo el primer latino en llenar estadios en Polonia, Francia y España, donde ofrecerá 12 fechas en su próxima gira. Esta, sin embargo, no incluirá paradas en Estados Unidos, ya que —según explicó— sus fans estadounidenses han tenido muchas oportunidades previas de verlo en vivo.

En paralelo a su carrera musical, también ha incursionado con éxito en el cine y la lucha libre profesional, participando en la WWE y en películas como Tren Bala y Cassandro. Próximamente protagonizará Caught Stealing, junto a Austin Butler y Zoë Kravitz, y aparecerá en Happy Gilmore 2 con Adam Sandler.


Filosofía, autenticidad y críticas

Bad Bunny se muestra consciente de su lugar en la cultura contemporánea, pero mantiene una postura humilde. Evita obsesionarse con cifras y procura mantenerse cerca de sus raíces, rodeado de amigos de la infancia y manteniendo un fuerte vínculo con Puerto Rico.

Aunque ha recibido críticas por su visibilidad internacional y por atraer turismo masivo a la isla, ha respondido con claridad:

“Sigo siendo yo… en medio de todo, siempre está Puerto Rico”.

Su objetivo es usar su plataforma para reivindicar identidades latinas, dar visibilidad a comunidades marginadas, como la LGBTQ+ latina, y mostrar que el orgullo por el lugar de origen puede ser una fuerza cultural poderosa.


“No Me Quiero Ir de Aquí”: un acto de amor y resistencia

El título de la residencia es más que un lema: es una declaración emocional. Para Bad Bunny, Puerto Rico no es siempre un paraíso, pero sí un lugar que requiere amor y resistencia.

“No me quiero ir, y nadie puede obligarme”, dice el artista.

A través de esta serie de conciertos, el artista no solo celebra su éxito, sino que reafirma su compromiso con la cultura, el pueblo y la identidad puertorriqueña, en un evento que pasará a la historia no solo como espectáculo, sino como acto cultural transformador.

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