Luego de más de una década vistiendo la camiseta del Real Madrid, el mediocampista croata Luka Modric pondrá fin a una era dorada en el club blanco para emprender un nuevo desafío en la Serie A de Italia, donde vestirá los colores del AC Milan a partir de la próxima temporada. Aunque aún seguirá defendiendo al Real Madrid durante su participación en el Mundial de Clubes, el anuncio oficial del fichaje fue realizado por el conjunto italiano a través de sus redes sociales, generando un fuerte impacto entre los fanáticos del fútbol europeo.
Modric, quien alcanzó el subcampeonato del mundo con Croacia en el Mundial de Rusia 2018, pasará próximamente los exámenes médicos en un centro especializado de la ciudad de Milán. De superar las pruebas físicas, el jugador se unirá a los entrenamientos del equipo ‘Rossonero’, que estará dirigido por el técnico Massimiliano Allegri, en su segundo ciclo al frente del club lombardo. Allegri regresa al banquillo milanista con el objetivo de devolver al equipo su protagonismo en Italia y en el continente, tal como lo hiciera en 2011 cuando conquistó el título de liga con una escuadra competitiva y equilibrada.
El fichaje de Luka Modric representa una apuesta estratégica para el Milan, que no solo incorpora a un jugador de gran experiencia, sino también a un líder consolidado, con capacidad para guiar a una plantilla joven en la búsqueda de volver a los primeros planos del fútbol europeo. El club italiano aspira a clasificarse a las competencias continentales en 2027 y considera que la presencia del veterano croata puede ser clave en ese camino.
A sus 39 años, Modric deja el Real Madrid tras una brillante carrera de 13 temporadas, en las que disputó un total de 593 partidos, marcando 43 goles y brindando 96 asistencias. Más allá de las estadísticas, su paso por el club madrileño está marcado por la elegancia en el juego, la inteligencia táctica y su entrega constante en el mediocampo. Con los merengues, ha logrado un impresionante palmarés de 28 títulos, entre los que se destacan 6 Ligas de Campeones de la UEFA, 6 títulos del Mundial de Clubes, 5 Supercopas de Europa, además de múltiples campeonatos de liga y copas nacionales.
Su contribución en el Real Madrid también le valió en 2018 el Balón de Oro, rompiendo por única vez en más de una década la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ese año, además de llevar a Croacia a la final del Mundial, fue pieza clave en el Madrid campeón de Europa.
El cambio a Milan supone un nuevo capítulo para uno de los mediocampistas más influyentes de las últimas décadas. Aunque se encuentra en la etapa final de su carrera, su profesionalismo, visión de juego y capacidad de liderazgo siguen siendo atributos altamente valorados en el fútbol de élite. En el Milan, Modric no solo sumará experiencia al equipo, sino que podría tener un rol formativo para las nuevas generaciones de jugadores.
Por ahora, el croata seguirá enfocado en cerrar con broche de oro su etapa en el Real Madrid, buscando una última consagración en el Mundial de Clubes, antes de asumir el reto de competir en una liga diferente. Los aficionados milanistas ya celebran su llegada, ilusionados con volver a ver al club en la cima del fútbol europeo de la mano de figuras históricas.
Con este movimiento, AC Milan da un golpe en el mercado, y Luka Modric comienza a escribir el epílogo de su legendaria carrera en uno de los clubes más importantes del mundo.
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