El país lamenta el fallecimiento de Nydia Quintero de Turbay, ex primera dama de la Nación y figura destacada del trabajo social en Colombia, quien murió a los 93 años de edad en la ciudad de Bogotá. La señora Quintero se encontraba internada en la Fundación Santa Fe, donde también permanece hospitalizado su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay. Su partida ha generado múltiples manifestaciones de pesar por parte de líderes políticos, sociales y ciudadanos que reconocen su invaluable legado al servicio de los más vulnerables.
Nacida en Neiva, Huila, Nydia Quintero estuvo casada con Julio César Turbay Ayala, presidente de Colombia entre 1978 y 1982. Durante su gestión como primera dama, asumió un papel protagónico en el desarrollo de programas sociales orientados a la educación, la nutrición y la inclusión de comunidades en situación de pobreza. Sin embargo, fue su labor posterior a su paso por la Casa de Nariño la que consolidó su identidad como promotora incansable del bienestar colectivo.
En 1975, antes incluso de ser primera dama, fundó la Fundación Solidaridad por Colombia, organización sin ánimo de lucro que lideró durante varias décadas y que se convirtió en un referente de responsabilidad social en el país. Desde allí, impulsó programas de desarrollo integral para niños, jóvenes, mujeres cabeza de hogar y comunidades vulnerables, con un enfoque en la educación, la capacitación para el trabajo y el fortalecimiento del tejido comunitario. Su modelo se destacó por integrar el acompañamiento emocional y familiar, con una visión humanista del desarrollo.
Miles de colombianos en distintas regiones del país fueron beneficiarios directos e indirectos de las iniciativas lideradas por la fundación. Gracias a su capacidad de gestión y a su credibilidad como figura pública, logró alianzas con entidades del sector público y privado, movilizando recursos para impactar positivamente en zonas rurales y urbanas marcadas por la pobreza, la violencia y la desigualdad.
Durante más de 40 años, Nydia Quintero construyó una imagen pública centrada en la solidaridad y el servicio. Alejada de protagonismos políticos, su legado está marcado por el ejercicio discreto pero constante de una vocación social que trascendió su papel como esposa de un mandatario. A través de su trabajo, defendió el rol de la mujer como agente de transformación en la sociedad colombiana y promovió valores como la empatía, el compromiso y la corresponsabilidad.
Tras su fallecimiento, diversas personalidades han destacado su impacto histórico. Desde expresidentes hasta organizaciones civiles han rendido homenaje a una mujer que se convirtió en símbolo de entrega, especialmente en un país que, como Colombia, enfrenta profundas brechas sociales. El recuerdo de Nydia Quintero queda ligado no solo a su nombre, sino a las sonrisas y oportunidades que generó para miles de personas, muchas de ellas invisibilizadas por el Estado.
La Fundación Solidaridad por Colombia, que continúa operando, se presenta hoy como el más fiel testimonio de su visión y legado. Su impacto ha trascendido generaciones y representa un modelo de filantropía transformadora, comprometida con la equidad y el desarrollo humano sostenible.
En tiempos de crisis y de profundas transformaciones sociales, la vida y obra de Nydia Quintero de Turbay sirve de inspiración para nuevos liderazgos sociales que creen en la posibilidad de un país más justo y solidario. Su historia demuestra que el verdadero poder reside en el servicio a los demás, en especial a los más necesitados.
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