El Reinado Nacional del Bambuco, una de las celebraciones folclóricas más representativas de Colombia, tuvo lugar recientemente en el departamento del Huila, donde se llevó a cabo la elección de las nuevas embajadoras del Sanjuanero Huilense, una danza declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Este evento, que combina tradición, identidad cultural y talento, reúne a candidatas de todo el país para exaltar las raíces del folclor colombiano mediante el baile, la música y la representación simbólica de sus regiones.

En la edición 2025 del certamen, la joven Yireisi Elena Zapata Pannefleck, representante de la ciudad de Santa Marta, se destacó entre las aspirantes por su gracia, elegancia y notable interpretación del Sanjuanero, alcanzando el título de virreina nacional del Bambuco. Su participación fue celebrada tanto por los jurados como por el público, quienes reconocieron en ella una digna exponente del talento caribeño. Con su carisma, belleza y dominio de la danza tradicional, la samaria logró posicionarse como una de las figuras más destacadas del evento.

El jurado calificador, conformado por personalidades de nivel nacional con conocimiento en cultura, danza y expresión artística, otorgó el título de Reina Nacional del Bambuco a Catalina Escobar Rodríguez, representante del departamento del Meta, quien se consagró como la nueva soberana del folclor huilense. Por su parte, la distinción de princesa nacional fue concedida a Salomé Álvarez Ardila, delegada de la ciudad de Pereira, quien también brilló por su destreza escénica y profundo respeto por las tradiciones.

Este certamen, celebrado tradicionalmente en Neiva, Huila, no es simplemente una competencia de belleza, sino una plataforma de promoción cultural que resalta el valor de las manifestaciones artísticas tradicionales de Colombia. El Sanjuanero Huilense, pieza central del evento, es una danza que narra simbólicamente el cortejo amoroso campesino mediante gestos, figuras coreográficas y una estructura musical cargada de simbolismo. Las candidatas se preparan durante meses para dominar cada detalle técnico de este baile, desde los pasos hasta el uso del atuendo típico: una falda amplia bordada, blusa de mangas abullonadas y tocados florales, en el caso de las mujeres; y el traje campesino tradicional para los hombres.

La participación de Yireisi Zapata, proveniente de una ciudad costera como Santa Marta, representa un hito significativo al mostrar la integración de las regiones y el reconocimiento del folclor más allá del ámbito andino. Su logro como virreina es símbolo de la diversidad cultural del país y de la capacidad de todas las regiones para interpretar, valorar y preservar las expresiones tradicionales del territorio colombiano.

Además de enaltecer el folclor, el Reinado Nacional del Bambuco también promueve valores como el respeto, la disciplina, el compañerismo y el amor por las raíces, lo que convierte a sus participantes en verdaderas embajadoras culturales. Las ganadoras del certamen, más allá de sus títulos, tienen la responsabilidad de representar a Colombia en distintos eventos culturales nacionales e internacionales, llevando consigo un mensaje de identidad, diversidad y orgullo patrio.

En conclusión, el certamen 2025 reafirma su importancia como un espacio de encuentro entre regiones, generaciones y expresiones vivas del patrimonio intangible colombiano. Yireisi Elena Zapata Pannefleck, como virreina, se consolida como una figura destacada de la representación cultural samaria, mostrando que el amor por la tradición puede florecer en cualquier rincón del país y ser celebrado a nivel nacional e internacional.

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