En el marco de los 500 años de fundación de Santa Marta, la Universidad del Magdalena ofreció un concierto sinfónico titulado ‘Alborada Libertadora, entre músicas y batallas’, un evento cargado de simbolismo, historia y arte, que se desarrolló en la emblemática Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar donde falleció el Libertador Simón Bolívar. Esta actividad se inscribió dentro de la cuarta sesión de la Cátedra Santa Marta 500 años, dedicada a reflexionar sobre la independencia desde una perspectiva multicultural.

El evento tuvo como protagonistas a la Orquesta Sinfónica de la Universidad del Magdalena, conformada por miembros de su comunidad académica y dirigida por el maestro Erasmus Cassalins. Con un repertorio cuidadosamente seleccionado, que incluyó piezas como ‘Amor Amor’, ‘La Trinitaria’, ‘La Vencedora’, ‘Depresión Momposina’, ‘Himno al 6 de agosto de 1810’, ‘Danza del Paloteo’, ‘Marcha Fúnebre de Bolívar’ y ‘Mosaico sobre las pilanderas’, la Orquesta llevó al público a través de un recorrido musical por los siglos XVII y XVIII, reviviendo las luchas independentistas y el legado de Bolívar en el continente.

La velada fue una puesta en escena majestuosa que fusionó las sonoridades del pasado con una narrativa histórica. El propósito fue ir más allá de la música: la Universidad buscó generar un espacio de reflexión colectiva sobre la identidad y la memoria de la ciudad, honrando el papel de la música como vehículo de resistencia, libertad y transmisión de saberes ancestrales.

El rector Pablo Vera Salazar expresó durante el evento que la mejor forma de conmemorar el quincentenario de Santa Marta es continuar formando a las nuevas generaciones con conciencia histórica y sentido de pertenencia. “Este es un espacio memorable y no sólo para que quede en fotos y videos; es para el recuerdo de una ciudad que aún sigue luchando por su identidad. En la Universidad del Magdalena hay cultura, arte, historia y un compromiso muy fuerte por Santa Marta. Amemos y cuidemos esta ciudad, es el mensaje que queremos enviar a los samarios”, afirmó.

La Quinta de San Pedro Alejandrino, con su carga simbólica como última morada del Libertador, se convirtió en el escenario perfecto para esta evocación sonora e histórica. Los asistentes, entre los que se encontraban samarios, turistas, miembros de comunidades indígenas y visitantes extranjeros, se sintieron profundamente conectados con el mensaje del evento. La combinación de música, historia y tradición generó un ambiente de respeto y orgullo por el pasado de la ciudad.

Massimiliano Calabrese, ciudadano italiano residente en Santa Marta, destacó la relevancia de estos espacios culturales como medios para fortalecer el conocimiento de las raíces históricas: “Es importante que el pueblo y los jóvenes conozcan sus raíces, los felicito porque con este concierto reflejaron que ustedes son el corazón de esta ciudad”.

Asimismo, Angelica Fernández, otra asistente, expresó que el evento tuvo un valor pedagógico especial al combinar historia y arte en un solo espacio: “Es valioso ver cómo se articuló la música y la historia en un mismo escenario. Es especial que en los 500 años los jóvenes conozcan la gran importancia de nuestros orígenes”.

El concierto ‘Alborada libertadora, entre músicas y batallas’ fue más que una actividad artística: fue una experiencia cultural integradora que reafirmó el compromiso de la Universidad del Magdalena con el fortalecimiento de la memoria histórica y la construcción de una identidad cultural sólida. Cada nota interpretada evocó las luchas del pasado y al mismo tiempo sembró semillas de conciencia en las nuevas generaciones, contribuyendo a que el legado libertador de Simón Bolívar siga vigente en el alma samaria.

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