El departamento del Magdalena, y particularmente su capital, Santa Marta, ha experimentado un crecimiento sostenido en el flujo de turistas internacionales, situándose como uno de los destinos más relevantes de Colombia en el ámbito global. Esta tendencia ha sido confirmada por diversos estudios recientes del sector hotelero, que destacan el papel estratégico que ha asumido la región gracias a una combinación única de atractivos naturales, culturales y de infraestructura.
De acuerdo con un nuevo informe presentado por la Asociación Hotelera de Colombia (Asotelca), durante la temporada navideña y los primeros días de 2025, Santa Marta alcanzó una notable ocupación hotelera del 89 %, de la cual un 23 % correspondió a turistas extranjeros. Estas cifras evidencian el fortalecimiento del turismo internacional en la región, impulsado por factores como la conectividad aérea, la promoción turística internacional y el creciente interés global por destinos que ofrezcan experiencias auténticas y de contacto con la naturaleza.
Uno de los factores clave en este impulso ha sido la mejora en la conectividad aérea. El aeropuerto internacional Simón Bolívar, ubicado a las afueras de Santa Marta, ha ampliado sus rutas y aumentado la frecuencia de vuelos internacionales, lo cual ha facilitado el acceso de viajeros provenientes de mercados estratégicos, especialmente de América del Norte, Europa y el Caribe. Este desarrollo logístico ha sido complementado con una activa participación de Santa Marta en importantes ferias turísticas como Fitur (España) y Anato, donde se ha proyectado al destino como un paraíso de sol, playa, cultura y biodiversidad.
En este contexto, la biodiversidad del Parque Nacional Natural Tayrona ha sido un imán poderoso para el turismo internacional. Datos de ProColombia indican que los visitantes extranjeros representan aproximadamente el 35 % del total de entradas al parque, lo que confirma el atractivo de este ecosistema como uno de los principales productos turísticos del país. Esta área protegida no solo ofrece playas vírgenes y senderos ecológicos, sino también experiencias de contacto con comunidades indígenas, lo que enriquece la oferta cultural del destino.
Las proyecciones para 2025 son igualmente alentadoras. Se estima que Santa Marta podría recibir entre 700 000 y 850 000 turistas, consolidando su posición entre los destinos de sol y playa más importantes de Colombia. Esta cifra, de alcanzarse, representaría un nuevo hito para la región y un gran paso hacia la consolidación de un modelo turístico sostenible y competitivo a nivel internacional.
El crecimiento del turismo ha traído consigo impactos positivos para la economía local, especialmente en términos de generación de empleo. Según la seccional Magdalena de Cotelco, el sector turístico representa cerca del 50 % de los empleos directos e indirectos en Santa Marta, beneficiando a hoteles, operadores turísticos, restaurantes, guías, artesanos y comunidades rurales. Este fenómeno también ha incentivado inversiones privadas en infraestructura, servicios turísticos y proyectos de conservación ambiental.
Sin embargo, este crecimiento acelerado también plantea retos importantes. La necesidad de una mejor planificación urbana, el fortalecimiento de capacidades institucionales y la protección del entorno natural son aspectos fundamentales para garantizar que el auge turístico no comprometa la sostenibilidad ambiental y cultural del territorio. En este sentido, se requiere una articulación efectiva entre el sector público, la empresa privada y las comunidades locales para construir un modelo de turismo responsable, inclusivo y resiliente.
En conclusión, Santa Marta y el departamento del Magdalena se perfilan como líderes del turismo internacional en Colombia, gracias a su riqueza natural, cultural y una estrategia de promoción efectiva. Si se gestionan adecuadamente sus fortalezas y desafíos, la región podrá mantener un crecimiento sostenible que beneficie a sus habitantes y conserve sus tesoros para las futuras generaciones.
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