En el departamento del Atlántico, la segunda edición del programa “Yo Emprendo, Yo Facturo en la Ruta 23” está marcando una diferencia significativa en la vida de 150 mujeres y miembros de la comunidad LGBTIQ+, al capacitarlos en áreas clave para el emprendimiento. Esta iniciativa, desarrollada en articulación entre la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, la gestora social Liliana Borrero y la Gobernación del Atlántico, tiene como propósito liberar el potencial emprendedor de los participantes y fomentar economías locales inclusivas y sostenibles.

Las capacitaciones tienen lugar en la Academia de Belleza Sandra, ubicada en Barranquilla, y se centran en oficios con alta demanda laboral como el estilismo capilar, embellecimiento de uñas, maquillaje social y artístico, decoración de eventos, floristería y otras habilidades prácticas. Pero el alcance del programa va más allá de la formación técnica. También se incluyen herramientas administrativas y de gestión empresarial, con el objetivo de preparar a los participantes no solo para trabajar, sino para iniciar sus propios negocios y generar ingresos de manera autónoma.

En palabras de Liliana Borrero, gestora social del Atlántico, el programa ya se encuentra en su tercera semana de formación, y representa un esfuerzo para impactar directamente a mujeres de los 23 municipios del departamento. “Estamos enseñándoles técnicas en uñas, teñido de pelo, maquillaje, floristería y decoración de eventos para que puedan emprender y salir a facturar”, expresó con entusiasmo.

La formación incluye además la entrega de kits básicos de trabajo, esenciales para fortalecer las unidades productivas de quienes decidan poner en marcha sus negocios tras completar el proceso de capacitación. Este componente resulta fundamental para facilitar el inicio de los emprendimientos y reducir barreras económicas comunes entre mujeres y comunidades vulnerables.

La secretaria de la Mujer y Equidad de Género del Atlántico, María Lourdes Dávila, destacó que el proyecto busca empoderar económicamente a las mujeres y transformar la vida de sus familias. “Queremos que facturen, que se transformen ellas y sus familias”, dijo, reafirmando el compromiso de la Gobernación con la autonomía económica femenina.

La visión de “Yo Emprendo, Yo Facturo en la Ruta 23” es respaldada también por los instructores del programa. El docente Jorge Bravo, encargado de enseñar técnicas de colorimetría capilar, expresó su satisfacción con el impacto social del proyecto. “Estoy muy agradecido con la Gobernación del Atlántico por permitirme estar con todas estas mujeres que tienen tantas ganas de salir adelante”, manifestó.

Esta iniciativa hace parte de un esfuerzo más amplio conocido como Ruta 23, una estrategia impulsada por la Gobernación del Atlántico que busca destacar la riqueza cultural, turística y gastronómica del departamento. A través de recorridos por distintos municipios, festivales, muestras de artesanía y gastronomía, la Ruta 23 promueve el turismo territorial y el desarrollo económico comunitario.

Además de posicionar al Atlántico como un destino turístico, la Ruta 23 se ha convertido en una plataforma de formación y empoderamiento para mujeres emprendedoras, integrando cultura y desarrollo social. El programa reconoce que el crecimiento económico debe ir acompañado de inclusión social y equidad de género, apostando por el fortalecimiento de capacidades y la autonomía de las mujeres, especialmente en contextos donde históricamente han enfrentado desigualdades.

En conclusión, la segunda versión de “Yo Emprendo, Yo Facturo en la Ruta 23” no solo forma en oficios y habilidades productivas, sino que genera un cambio estructural en las comunidades del Atlántico, promoviendo el emprendimiento, la equidad y el bienestar familiar. Es un ejemplo de cómo los programas con enfoque de género e inclusión pueden transformar positivamente la vida de cientos de personas y dinamizar las economías locales de manera sostenible.