El Unión Magdalena sufrió una nueva derrota en la Liga Colombiana, esta vez frente al Deportivo Cali, con un marcador final de 3-1 en el estadio Palmaseca. Este revés deja al conjunto samario, conocido como el “Ciclón Bananero”, en una situación crítica y cada vez más cerca del descenso a la segunda división, lo que ha generado gran decepción entre sus seguidores.

El partido comenzó con un claro dominio del Deportivo Cali. Apenas habían transcurrido seis minutos de juego cuando Andrey Estupiñán abrió el marcador, adelantando a los locales y poniendo en aprietos desde muy temprano al equipo visitante. El Unión Magdalena no logró reaccionar con efectividad y, sobre el final del primer tiempo, en el minuto 46, Johan Martínez amplió la ventaja del Cali, cerrando la primera mitad con un 2-0 que comprometía aún más a los samarios.

En la segunda parte, el panorama no cambió. Johan Martínez, en una destacada actuación individual, marcó su segundo gol de la noche, consiguiendo un doblete y colocando el marcador 3-0. El tanto fue un golpe duro para el Unión, que pese a sus intentos ofensivos, no encontraba claridad para generar peligro constante en el arco rival.

El único respiro para el equipo visitante llegó gracias a Ricardo Márquez, quien anotó el gol del descuento. Sin embargo, este tanto no fue suficiente para revertir la situación ni para evitar una nueva caída en la competencia. La derrota, además del golpe anímico, agrava su complicada posición en la tabla de descenso, donde actualmente se ubican en el último lugar, con un promedio de 0,62 puntos, un registro que compromete seriamente sus opciones de mantenerse en la categoría A.

La frustración de la hinchada samaria es evidente. Muchos aficionados sienten que el equipo no muestra la fortaleza necesaria para salvarse del descenso. Entre las voces de inconformidad se destaca la de un seguidor que expresó su descontento señalando que cada vez hay menos posibilidades de salvación. “Duele decirlo, pero estamos perdiendo la fe con el Unión. Ya no sabemos qué hacer, imagínate… si no gana de local, ¿ahora va a ganar de visitante? Cada vez son menos las posibilidades que tiene, eso es perder y perder. La verdad, yo los veo en la B, qué decepción”, lamentó el hincha, reflejando el sentimiento generalizado en la ciudad.

Este resultado no solo representa una nueva derrota en el marcador, sino que también pone en evidencia la crisis deportiva y anímica que atraviesa el equipo. El desafío para el Unión Magdalena en las próximas fechas será mayúsculo, ya que necesitarán una remontada casi perfecta para evitar el descenso, algo que, de no cambiar el rumbo inmediatamente, parece cada vez más improbable.

En la recta final del torneo, el conjunto samario deberá apelar al esfuerzo colectivo, a una mejoría sustancial en su rendimiento y a la motivación de la plantilla si quiere revertir una situación que hoy se percibe sumamente adversa.

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