Por: Redacción.
Una solicitud de porte de armas, especialmente para los ganaderos, hizo el presidente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araujo, luego de presenciado el secuestro del ganadero Juan Felipe Ustaríz en Camperucho, zona rural de Valledupar, y la aparición de un cuerpo calcinado junto con un vehículo abandonado en otra zona de esa misma ciudad.
La idea de Araújo tomó fuerza en el gremio de ganaderos al reclamar que, al estar desarmados, sus actividades rurales se ven marginadas por la forma cómo empiezan a reaparecer los grupos armados en ese departamento, y decidieron reunirse y exigir al Gobierno del presidente Iván Duque su derecho a la vida y a la seguridad por parte del Estado restableciendo el porte de armas.
De igual manera, el presidente del Fondo Ganadero puso de manifiesto lo sucedido con la campesina Ana Sofía Vargas Berna, de 70 años, quien fue raptada el pasado 10 de enero cuando llegaba a su finca en el corregimiento de la Vega jurisdicción de Chimichagua.
Para el gremio estos dos casos se convierten en un campanazo de alerta para la seguridad de los ganaderos quienes se encuentran desarmados, mientras estos grupos guerrilleros, argumentan, sí cuentan con sus armas.
Así mismo, hicieron un llamado a las autoridades, a las que le solicitaron más control en la zona, en las carreteras para ajustar un frente de seguridad contra la delincuencia común.