Por: Redacción.
A través de un comunicado, la Cancillería colombiana indicó que hasta el momento se acerca a mil la cifra de miembros de la Fuerza Pública venezolana que han desertado a Colombia en busca de protección, respaldo y atención.
El Ejecutivo detalló que junto a ellos han llegado cerca de 400 miembros de sus familias, para lo cual el Gobierno colombiano ha buscado establecer un procedimiento de “recepción y atención” que tiene como base las disposiciones internacionales sobre derechos humanos.
De igual manera, detalló que luego de huir del vecino país, los desertores han sido entrevistados por las autoridades migratorias y han recibido atención en salud, apoyo legal, alojamiento provisional y comida.
“Vale la pena aclarar que el Gobierno colombiano no tolerará ninguna alteración del orden público o amenazas a la seguridad por parte de ningún ciudadano, de ninguna condición o nacionalidad, y estará atento a tomar las decisiones a que haya lugar en caso de presentarse alguna amenaza de esta naturaleza”, agregó.
La Cancillería comunicó además que el Gobierno de Colombia trabaja mancomunadamente con el embajador de Guaidó en Colombia, Humberto Calderón Berti, para buscar soluciones para los desertores, a quienes -según afirmó- les mantendrán el alojamiento y alimentación transitoria, considerando que el vecino país atraviesa por una “crisis humanitaria”.