Por: Redacción.
El director del Área Metropolitana de Barranquilla, Libardo García Guerrero, aseguró hoy que con la entrada en operación de 40 buses padrones que fortalecerán al transporte público colectivo, TPC, se dará inicio a un plan piloto que sentará las bases para la integración del sector.
El anuncio lo hizo el funcionario en el marco del foro ‘los beneficios de la movilidad sostenible y la relación entre el uso del Gas Natural Vehicular, GNV, y la calidad del aire’, celebrado en las instalaciones del Country Club y organizado por Gases del Caribe, Promigas y El Heraldo.
García Guerrero, quien fue garante de la firma del acuerdo para la movilidad sostenible junto con el alcalde, Alejandro Char, el gobernador, Eduardo Verano y los empresarios del transporte agrupados en 26 empresas, explicó que se trata de buses padrones a gas tecnología Euro 6, amigables con el medio ambiente y con capacidad para 90 personas.
“Los buses estarán operando en 2 meses, la inversión es de $24 mil millones y además hacen parte de un compromiso suscrito en diciembre entre AMB, Alcaldía, Transmetro y los transportadores.
Además, con miras a la integración contarán con un sistema de recaudo unificado, Wifi, y las personas podrán acceder a los buses con la misma tarjeta de Transmetro, ya que se cruzaría en los puntos de Murillo y Buenavista”, explicó el director del AMB.
De igual forma, señaló que la flota será fortalecida con 120 busetones nuevos que irán ingresando al parque automotor en el transcurso del año, con una inversión de $27 mil millones que será asumida por los transportadores como parte de los compromisos acordados en el memorando de entendimiento.
Anotó, que el proceso de integración del transporte público ha sido una de las principales banderas del alcalde, Alejandro Char, quien insistió hoy en la necesidad de dar un salto a la modernidad para proveer de un servicio con calidad y eficiencia a los ciudadanos.
García Guerrero, sostuvo que con la renovación y reposición de flota se construyen soluciones sostenibles para los próximos años, con miras a garantizar una industria del transporte sin contaminantes, que atienda las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a la conservación y protección del ecosistema y la calidad del aire.