Por: Redacción.

Ante los micrófonos de la W Radio quedó en evidencia el testimonio de Álvaro Posada, un pequeño importador de vinos del interior del país que se vio obligado a cerrar su microempresa Euro Club Vino a causa de la sobretasa al impuesto de licores que en los últimos tiempos viene siendo implementada por el DANE.

Ante ese medio de comunicación, Posada aseguró que en los últimos meses se ha visto en un apretón financiero en su empresa a raíz de la excesiva tasa de impuestos que ha programado el DANE para este tipo de productos en el país que, sin duda, viene afectando la generación de empleo, a los microempresarios y a la iniciativa de las personas que buscan en este sector una oportunidad para emprender.

Afirmó Posada que a raíz de la crisis financiera por la que atraviesa, prácticamente ya cerró la que hasta hace unos días era una empresa familiar y con ella se vio obligado al despido de unos cinco trabajadores que laboraban en su organización.

“En mi caso compro un vino de España que me cuesta $6 mil una botella. Hace un año esa botella pagaba $4 mil de impuesto. Entonces yo, para traer un contenedor de 7 mil botellas, tenía que pagar $42 millones para comprar el vino y $28 millones para importarlo, es decir que con $68 millones traía el contenedor de vino. Ese vino lo vendía a $20 mil con $5 mil pesos de utilidad para sacar los impuestos de industria y Comercio”, manifestó el empresario.

Sin embargo, aseguró Posada que hoy ese mismo vino está pagando $18 mil de impuesto y que para importar el mismo contenedor necesita ahora los mismos 42 millones que vale el vino y $110 millones más para pagar por adelantado a la Gobernación y al Estado los impuestos por la mercancía. Luego, en resultado, necesitaría casi unos $150 millones, un costo muy elevado y muy alejado si se hace una balanza con su capital.

Ese impuesto tan brutal, afirma el emprendedor, ha provocado que muchos microempresarios del sector licorero se vean obligados a subir el valor del vino a unos $25 mil pesos sin sacarle la rentabilidad que necesitan para mantener en producción la fábrica, dado que ahora el DANE volvió a subir a $6 mil pesos el impuesto -y pretende aumentarlo-, lo que los obligaría a venderlo a $33 mil pesos, cosa que ve muy difícil de lograrlo puesto que ya ni siquiera le compran una botella por $27, valor con el que antes la comercializaba.

Ante esta situación, el empresario aseguró que el próximo 31 de marzo cerrará el local y que ante el estado del régimen tributario optará por no nacionalizar otras 5 mil botellas que le hacen falta por nacionalizar en Rionegro, Antioquia, pues desde ningún punto de vista ve que el negocio en adelante pueda tener alguna rentabilidad.

A opinión de muchos empresarios del sector, las medidas optadas por el DANE han afectado la actividad productiva de las empresas que a día de hoy no le ven salidas a un reglamento tributario ascendente que aseguran poco a poco los está ‘ahogando’ y acabando con el emprendimiento de las empresas del sector.

La historia del empresario movió la opinión del ex superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, quien a través de su cuenta de Twitter escribió: “Dramático relato de empresario importador de vinos en la @WRadioColombia Este país legisla para beneficiar a licoreras nacionales en contra de los empresarios decentes que hacen empresa. Y a todo esto, al Estado no le importa, no oye y no entiende #ElImpuestoALosLicoresEs”.