Por: Redacción.
El senador de Cambio Radical Luis Eduardo Díaz-Granados, fue enfático en asegurar que no recibió ningún tipo de mermelada a cambio de asistir a la votación para salvar el Plan Nacional de Desarrollo mientras la colectividad de su partido, encabezada por Germán Vargas Lleras, había programado una convención nacional en Valledupar.
“Pensamos siempre en actuar con el buen sentido y con la mejor responsabilidad y estar a la altura de quienes nos ayudaron a llegar al Congreso el año pasado”, aseguró el congresista.
Así mismo, Diaz-Granados reconoció que no leyó las 1000 páginas que componen el articulado del Plan Nacional de Desarrollo y que al no asistir a la convención desautorizó la orden impartida por Vargas Lleras, como reflejo de la división que hoy se vive al interior del Partido.
“Sin duda alguna algo está pasando dentro del partido y lo ideal sería que pudiéramos tener una discusión seria. Uno en la vida tiene que tomar decisiones y esas decisiones a veces tienen consecuencias y hay que tener el carácter para poder aceptarlo así”, aseveró el senador.
Con esas declaraciones Díaz-Granados intentó desvirtuar el interés de haber asistido a la votación en el capitolio tras una llamada de media noche de su jefe político, el ex senador Fuad Char Abdala, que lo desautorizó de asistir a la convención programada en Valledupar para que asistiera a la votación del proyecto junto a Arturo Char porque se debía “apoyar las iniciativas del Gobierno”.
Por ahora, no se sabe aún con certeza si Cambio Radical adoptará sanciones contra Diaz-Granados y Arturo Charal al señalarlos de modificar su decisión por clientelismo.