Por: Redacción.
En 15 municipios del Atlántico se está reflejando un impacto no solo en las finanzas de la empresa Triple A, sino en el abastecimiento de agua potable. Esto está provocando el fraude que cerca de 10 mil usuarios anualmente hacen para obtener el preciado líquido sin pagar lo consumido.
Por su parte, el gerente comercial de la empresa, Carmelo Faillace, señaló que de los 19 millones de metros cúbicos de agua que se distribuyen, las pérdidas alcanzan el 51,2% a diciembre del 2018.
“La mitad del agua potable que se distribuye se está perdiendo en la red por las alteraciones de conexiones, instalaciones hidráulicas de los inmuebles y en zonas rurales para realizar labores de riego”, expresó Faillace.
Según el gerente comercial, “este es un problema que no tiene estratificación, hemos detectado que es un comportamiento que afecta a las poblaciones por lo que buscamos fortalecer los controles de vigilancia para que los consumos de la red se registren”.