Por: Redacción.
ESCUCHEMOS LA PALABRA DEL SEÑOR
Paz y Bien en el Señor
Iniciemos nuestra reflexión iluminados por el Salmo 137; “Cuando te invoqué Señor me escuchaste”, los invito a tener siempre la seguridad que el Señor siempre tiene en cuenta nuestras plegarias, “el Señor es sublime, cumple sus favores con nosotros”. El Señor siempre responde en su tiempo, en su voluntad y a veces de la forma menos esperada. Para esto es necesario cultivar, afianzar espacios de encuentro con el Señor, en el Santísimo, en la lectura pausada de su palabra, en la contemplación, en el silencio.
En la primera lectura de hoy Génesis 18,20-32, nos encontramos con el diálogo entre Dios y Abraham, allí se revela el castigo para Sodoma y Gomorra, dos ciudades que bien podrían ser cualquiera de nuestras ciudades colombianas, donde no se respetan los derechos de los otros, donde se enjuicia, se roba y se mata física y moralmente. Abraham comienza a interceder por estas ciudades ya que no todo está perdido y confía en la escucha misericordiosa de Dios que es eterna y este recateo que casi parecería un comercio de salvación, Dios siempre atento a detenerse a los ruegos del buen Abraham y accede a no castigar, aunque sólo encuentre un justo en estas dos ciudades.
Luego en el Evangelio nos presenta a Jesús como hombre de oración, en varias ocasiones se retiraba a orar, a pedir fortaleza y bendición para la misión encomendada, por eso Jesús no sólo nos enseña a orar, sino que también nos da el gran modelo de oración como lo es el que hoy nos presenta el Evangelio de San Lucas 11,1-13, con esa bella oración del Padre Nuestro, breve y concisa que tanto poder de amor tiene y es la gran plegaria en modelo que el Señor nos entrega. Te invito a rezarla con fe, con tranquilidad, no de memoria sino de corazón siempre. Y recuerda el Señor siempre está despierto y atento para ti, para tu familia, nunca te desampara, ora, habla con el Dios de la vida.
Les recuerdo nuestro encuentro en el mes de septiembre en las instalaciones del diario la Libertad, allí celebraremos la Eucaristía para todos nuestros lectores y también para todos los que reciben la reflexión diaria del Minuto de Bendición. Si deseas recibirlo envía tu número de celular y cada día vivirás un audio con la reflexión de la palabra de Dios. Nuevamente expreso mi agradecimiento a este periódico que ha permitido este espacio de reflexión.
Les deseo un feliz domingo en el Señor y en Familia.
Padre Pepe Pimienta B.
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