Por: Mariana Sierra Jiménez
Redacción Sociales

Tanto jóvenes como niños sufren de problemas emocionales como ansiedad, depresión, bullying, baja autoestima, peligro, amenaza, frustración, etc. viéndose comprometido no solo los procesos educacionales, sino en sus emociones, teniendo en cuenta que es un proceso delicado y hay que prestarle atención para buscar una solución inmediata.

Para Bladimir Peña, quien es psicólogo e investigador del tema, explica que las emociones son eventos o fenómenos de carácter biológico y cognitivo, que tienen un sentido en común. Se pueden clasificar en positivas cuando van acompañadas de sentimientos como lo son la felicidad y el amor; sin embargo existe el punto negativo y se refleja cuando van acompañadas de sentimientos desagradables y se percibe con amenazas, miedos, la ansiedad, la ira, hostilidad, la tristeza y/o el asco.

Tema que involucra tanto al niño afectado, como a las familias, los docentes, y todo su entorno, llevando a todos a buscar un tratamiento que les ayude a calmar los procesos psicoemocionales que padecen, para así poder desenvolverse en todas las áreas de sus vidas.

“Se debe incluir el papel de las emociones como uno de los aspectos fundamentales a ser considerados en la formación integral del niño o el joven, en la parte de casa los padres de familia deben aprender a identificar cuales son las emociones que sus hijos presentan cada día, si estas son cambiantes y sobre todo aprender a escucharlos”, agregó el psicólogo Peña.

Además, se deben implementar técnicas para  los procesos psicoemocionales en la sociedad, teniendo en cuenta los componentes centrales de las emociones, las reacciones fisiológicas como el incremento de la tasa cardiaca y de la respiración, la tensión muscular y los pensamientos, meditar o tener espacios de encuentro contigo mismo, tener espacios de silencio,Tener las 8 horas de sueño, Desarrollar hábitos con horarios respectivos, para hacer tareas o cumplir con los deberes, horarios de juego físico y tecnológicos, practicar deporte, arte o hobbie, entre otros.

Es importante destacar que existe una estrategia creada llamada ‘BodyGames’, que se encarga por medio de actividades de aprendizaje, el juego y la lúdica a hacer del proceso educativo más interesado en lo que le pasa a sus estudiantes, padres y docentes.

“Para esta estrategia  se hacen llamados empaticos, para bajar los niveles de Bullying, reducir los niveles de estrés, ansiedad y mejorar la comunicación con herramientas simples y poderosas como el manejo de la respiración, pecto expresión, apoyado de la música y los juegos de neuro conexión, apuntando al autoestima, a la auto proyección, la empatía, la inteligencia emocional, pero sobretodo a la comunicación y la escucha activa”. Agrego Alba Guardo coush y Artista.

A través de todas estas estrategias es necesario adquirir ciertas habilidades para manejar y mejorar las emociones, ya que una intensidad excesiva puede hacer que las personas que padecen estos procesos las manifiesten con estados desagradables o les lleven a realizar conductas indeseables.

“Comprender, conocer y admitir las emociones es uno de los puntos importantes que se deben detectar a tiempo”, afirmaron los psicólogos Peña y Guardo, seguido a esto implementar las siguientes técnicas:
1: Respiración profunda: control emocional que es muy fácil de aplicar y, además, resulta muy útil para controlar las reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones emocionalmente intensas.
2: Detención del pensamiento: esta puede utilizarse también antes, durante o después de la situación que nos causa problemas. Préstale atención al tipo de pensamientos que estás teniendo, e identifica todos aquellos con connotaciones negativas y di para ti «basta».
3: Relajación muscular: Esta técnica de autorregulación emocional también sirve para aplicar antes, durante y después de la situación. Siéntate tranquilamente en una posición cómoda. Cierra los ojos, relaja lentamente todos los músculos de tu cuerpo, empezando con los dedos de los pies y relajando luego el resto del cuerpo hasta llegar a los músculos del cuello y la cabeza.
4:Ensayo mental: Consiste simplemente en imaginarte que estás en esa situación, por ejemplo, pidiéndole a alguien que salga contigo, y que lo estás haciendo bien, a la vez que te sientes totalmente relajado y seguro.
5: Fomentar las relaciones sanas, concentrarte en la respiración por unos minutos, solo revisar cómo entra y sale el aire del cuerpo.

6:Tener a alguien con quién hablar y en caso tal poder pedir ayuda.

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