El Atlántico pierde a uno de sus mayores tesoros culturales con el fallecimiento del poeta Manuel Patrocinio Algarín Palma a los 107 años. Este lunes, el hombre que dedicó su vida a exaltar la belleza de la naturaleza, el amor y la vida a través de su poesía, dejó un vacío profundo en el corazón de quienes lo admiraron.
Una vida dedicada a las letras
Nacido el 13 de noviembre de 1917 en Baranoa, Manuel Patrocinio fue un alma sensible que supo plasmar en versos la esencia de su tiempo y su entorno. Aunque publicó su primer libro, Hojas de otoño, a los 77 años, logró consolidar una carrera literaria reconocida por su profundidad y sensibilidad.
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- Luces de mi ocaso
- Manantial de acrósticos
Estas publicaciones no solo lo posicionaron como un referente literario en su tierra natal, sino que también llevaron su poesía más allá de las fronteras locales, conquistando corazones con su autenticidad.
El poeta del pueblo
Cariñosamente conocido como el ‘Viejo Patro’, Manuel Patrocinio no solo fue un poeta, sino también un hombre profundamente ligado a su comunidad. Autor del himno de Baranoa, su legado está presente en cada rincón del municipio que lo vio nacer. Su nombre está inmortalizado en la plaza principal de Baranoa, un tributo a su invaluable aporte cultural.
Un legado eterno
La partida de Manuel Patrocinio Algarín Palma marca el fin de una era, pero su obra seguirá siendo un faro de inspiración para generaciones futuras. Su poesía, cargada de sentimiento y conexión con la vida, es un recordatorio de la riqueza cultural del Atlántico y de la importancia de preservar nuestras tradiciones y talentos locales.
La literatura atlántica despide a un gigante, pero su voz resonará siempre en los versos que dejó para el mundo. ¡Gracias, Viejo Patro!
#cadenaradiallalibertad