El mural Águila del maestro Alejandro Obregón, una joya hasta ahora oculta al público, finalmente tiene un hogar visible y digno en la Universidad del Norte. Esta obra, cargada de simbolismo y fuerza expresiva, ahora podrá ser apreciada por miles de visitantes que llegan al restaurante Bocas de Ceniza, un espacio que se vuelve aún más relevante dentro del circuito cultural de la ciudad.
El mural, creado en 1963, pertenece a la etapa más prolífica y reconocida de Obregón, cuando ya era considerado una figura clave del arte moderno colombiano. La imagen del águila, según varias interpretaciones, suele representar el espíritu de libertad, la vigilancia del territorio y la fuerza natural del Caribe, conceptos muy presentes en la obra del artista nacido en Barcelona pero profundamente ligado a Barranquilla y a la región.
Además, incluir esta pieza en la Ruta Obregón no solo amplía la visibilidad del legado del artista, sino que también fortalece el turismo cultural y académico de la ciudad. La participación del maestro Jairo Mora Contreras en la restauración y traslado, un verdadero conocedor del trabajo mural, garantiza la fidelidad y el respeto por la técnica original.
¿Te gustaría que te arme un recorrido imaginario o real por la Ruta Obregón en Barranquilla? Podría incluir los murales más icónicos y algunas curiosidades sobre su vida y obra.
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