Bryan Cranston no fue la primera opción para protagonizar Breaking Bad, pero terminó convirtiéndose en uno de los personajes más icónicos de la televisión moderna. Según reveló The Hollywood Reporter, los ejecutivos de AMC y Sony Pictures inicialmente consideraron a actores como John Cusack y Matthew Broderick para interpretar al profesor de química convertido en narcotraficante, pero ambos rechazaron el papel.
Fue Vince Gilligan, creador de la serie, quien insistió en Cranston, convencido por su actuación dramática en el episodio “Drive” de The X-Files. Aunque los ejecutivos dudaban por su rol cómico en Malcolm in the Middle, el episodio sirvió para demostrar la versatilidad del actor.
Otros nombres como Steve Zahn también fueron considerados, lo que generó cierta inseguridad en Cranston. “Si él lo hubiera hecho, todos dirían que era el indicado”, admitió el actor con humildad.
Originalmente, Walter White iba a tener unos 40 años, pero AMC sugirió subir la edad a 50 para hacer más creíble su crisis existencial. Para Cranston, el papel representó un giro drástico en su carrera tras años en comedias. “Ya no necesitaba el dinero. Quería un cambio creativo”, declaró.
La apuesta fue acertada: Cranston ganó tres premios Emmy consecutivos por su interpretación, y Breaking Bad se convirtió en un fenómeno cultural. Para Gilligan, sin embargo, el éxito también trajo presión. “Temo que esto sea lo más destacado de mi carrera”, confesó.
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