A sus 80 años, el legendario cantante Rod Stewart se prepara para actuar en el escenario principal del Festival de Glastonbury 2025, junto a artistas como Olivia Rodrigo y Neil Young. Esta participación representa un hito en su carrera de más de seis décadas, con 120 millones de discos vendidos y una influencia duradera en la música popular.
Stewart se muestra entusiasta y comprometido, aun cuando reconoce que actuar en Glastonbury conlleva sacrificios personales y financieros. Según compartió en una entrevista con Radio Times, el traslado de su banda y equipo técnico desde Estados Unidos costará USD 405.000, mientras que su compensación como artista será de apenas USD 162.000. Aun así, considera que el honor de participar en un evento emblemático, donde se han presentado figuras como Barry Gibb, Diana Ross y Shania Twain, compensa cualquier pérdida económica.
Preparativos y estética escénica
Para esta edición de Glastonbury, Stewart se ha preparado con meticulosidad. Evitará repetir su atuendo icónico de 2002 (chaqueta blanca, pantalón negro y corbata amarilla) y, en su lugar, vestirá un traje blanco a cuadros, botas de béisbol a medida, una camisa llamativa y un cinturón de piel de serpiente, acompañado por una joya personalizada del Celtic Football Club, su equipo favorito.
Su banda contará con 12 músicos, la mitad mujeres, todos con una estética unificada: chaquetas blancas y corbatas negras para ellos; lentejuelas para ellas. El artista resaltó la importancia de este equilibrio:
“Las chicas están siempre de buen humor. Su energía me hace sentir joven”, afirmó.
Aunque su equipo volará en clase Economy Premium, Stewart viajará en jet privado, una práctica que mantiene desde hace más de 20 años, aunque aclara que prefiere alquilar aviones en lugar de poseer uno propio.
Vida personal, familia y pasatiempos
Rod Stewart lleva una vida activa más allá del escenario. Reside principalmente en Las Vegas, debido a su residencia artística en el Caesars Palace, pero divide su tiempo entre propiedades en Essex, Florida, Los Ángeles y Francia. Está casado desde hace 18 años con Penny Lancaster, con quien comparte la crianza de sus ocho hijos.
Entre sus pasatiempos destaca el modelismo ferroviario. Durante las giras, siempre solicita una habitación adicional en los hoteles para trabajar en sus proyectos:
“Llevo solo un edificio o parte del set, mis pinturas y herramientas. Es encantador y me mantiene ocupado”, comenta.
También es un apasionado del fútbol. Seguidor ferviente del Celtic FC, tenía previsto viajar a Glasgow para ver la final de la Copa, la cual su equipo perdió ante el Aberdeen. En su residencia de Essex ha instalado un campo de fútbol y una pista de atletismo de 100 metros, que usa regularmente.
“Puedo hacerlo en 19 segundos. El récord para alguien de mi edad es 14. Nunca lo alcanzaré, pero lo intento”, dice con humor.
Salud, longevidad y cuidado vocal
Con una carrera que abarca seis décadas, Stewart ha enfrentado varios desafíos de salud. Superó cáncer de tiroides en 2000 y cáncer de próstata en 2019. También fue sometido a un reemplazo de rodilla, lo que lo ha alejado de los partidos competitivos de fútbol.
El cuidado de su voz sigue siendo prioridad. Desde hace 40 años practica gárgaras con ron y Coca-Cola antes de cada concierto y realiza largos calentamientos vocales.
“Cuando siento que estoy perdiendo la voz, entro en ‘descanso vocal’ y me cuelgo una tarjeta que dice: ‘No puedo hablar. No me hables’”.
Su capacidad de adaptación ha sido clave para mantenerse activo. Aunque admite que ya no puede lanzarse de rodillas ni deslizarse por el escenario como antes, sigue encontrando maneras de innovar y conectar con su público.
Dinámica de gira y nuevos proyectos
El ambiente de las giras también ha evolucionado. Hoy, con una banda más diversa y equilibrada, Stewart encuentra más armonía y disfrute en la convivencia.
“Las fiestas después del show son mucho más divertidas que en los viejos tiempos: hay música, risas y buena energía, sin los egos ni los excesos de antes”, explicó.
Incluso ha simplificado sus requerimientos en el camerino.
“Solo quiero unas botellas de vino y papas fritas. No más hummus ni cosas raras”, dijo, reflexionando sobre el contraste con la escasez que vive el mundo.
Coincidiendo con su actuación en Glastonbury, lanzó el álbum “Éxitos Definitivos”, una recopilación de 30 temas que celebra su trayectoria. Además, trabaja en dos nuevos discos y en un proyecto de reunión con The Faces, su banda de los años 70, junto con un documental que explorará su legado musical.
Rod Stewart demuestra que la pasión, la disciplina y el amor por la música no tienen edad. A los 80 años, no solo continúa girando y grabando, sino que se mantiene vigente en los escenarios más importantes del mundo, como Glastonbury, con la misma energía y autenticidad que marcaron su ascenso al estrellato.
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