La celebración de los 500 años de Santa Marta ha atraído la atención de turistas nacionales e internacionales, entre ellos una visitante muy especial: la actriz y escritora estadounidense Mara Wilson, recordada mundialmente por su entrañable papel como Matilda en la icónica película de los años 90. Su presencia en la capital del Magdalena ha generado sorpresa y emoción entre los samarios, quienes han compartido en redes sociales imágenes y mensajes sobre su visita.
Wilson, quien se ha mantenido activa como escritora y activista, eligió a Santa Marta como uno de sus destinos para explorar Colombia, país que describió como «el más bonito del mundo». Su viaje coincide con la conmemoración del medio milenio de la fundación de la ciudad, lo cual le permitió disfrutar no solo de los atractivos turísticos, sino también de eventos culturales y patrimoniales que exaltan la riqueza natural y marítima de la región.
Desde su llegada, la actriz ha recorrido diversos sitios emblemáticos del distrito turístico. Uno de los primeros lugares que visitó fue la playa Bello Horizonte, un sector reconocido por su tranquilidad, sus aguas cristalinas y la oferta hotelera que combina confort con cercanía al mar. También se dejó ver en la tradicional Bahía de Santa Marta, donde pudo contemplar la unión entre el casco histórico y el mar Caribe, uno de los paisajes más representativos del Caribe colombiano.
No obstante, uno de los momentos más destacados de su visita fue su travesía hacia el Parque Nacional Natural Tayrona, una de las joyas ecológicas de Colombia y lugar obligado para quienes buscan una conexión profunda con la naturaleza. A bordo de una lancha, Mara Wilson navegó bordeando los islotes costeros hasta llegar a Cabo San Juan del Guía, una de las playas más icónicas del parque. Allí no solo se relajó en las aguas turquesas, sino que también exploró el bosque seco tropical, un ecosistema característico del Tayrona, conocido por su biodiversidad y riqueza ecológica.
Durante su paso por el parque, la actriz expresó su asombro por la belleza de la flora y fauna del lugar. Su actitud abierta y curiosa fue destacada por los guías y visitantes, quienes la vieron caminar entre senderos naturales y contemplar especies endémicas, mostrando un profundo respeto por el entorno natural. Esta actitud conecta con su rol como activista, pues en los últimos años Mara Wilson ha defendido temas relacionados con la salud mental, los derechos de las mujeres y la protección del medio ambiente.
Otra experiencia significativa fue su participación en el tradicional desfile de balleneras, una actividad marítima en la que embarcaciones decoradas recorren la costa samaria como símbolo de la herencia cultural ligada al mar. Wilson presenció el evento desde un catamarán, donde se mostró alegre y sorprendida por la creatividad, la música y el entusiasmo con el que las comunidades locales celebran sus raíces marítimas.
La presencia de Mara Wilson en Santa Marta no solo representa un momento anecdótico en las festividades de los 500 años, sino también un testimonio del creciente interés internacional por los destinos culturales y ecológicos de Colombia. Su visita ha sido recibida con entusiasmo, y su experiencia compartida en medios y redes puede servir de impulso para seguir proyectando a Santa Marta como un destino turístico de talla mundial.
Con su carisma y sencillez, Mara Wilson ha dejado huella en Santa Marta, llevándose consigo no solo recuerdos de playas paradisíacas y paisajes exuberantes, sino también el calor humano de una ciudad que, a cinco siglos de su fundación, sigue recibiendo al mundo con los brazos abiertos.
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