Por: Redacción.
Un campanazo de alerta y un rotundo No mandaron varios congresistas de la región Caribe a la posible aplicación de una sobretasa de 4 pesos por kilovatio hora consumido propuesta por el Gobierno para ser estudiada por el Congreso de la República, con el fin de superar la crisis que actualmente afronta Electricaribe.
El representante Cesar Lorduy y el senador Jose David Name indicaron que estos ingresos, a pesar de que aparentemente irían con el pretexto de solucionar la crisis, en realidad no estarían dirigidos al rescate de Electricaribe, que en la actualidad tiene indicadores de pérdidas de energía cercanos al 24 por ciento y un recaudo deficitario por el pago del servicio.
Para Lorduy, esta medida en realidad pretende llenar el Fondo Empresarial, al cual puede acceder cualquier distribuidora del país en caso de necesitar un salvamento. Es decir, no es una solución puntual para Electricaribe, dado que, según afirma, “la sobretasa y cualquier otro cobro que recaiga sobre el usuario resulta inoportuna e inadecuada, teniendo en cuenta que se trata de un servicio que no está siendo bien prestado”.
En opinión de Lorduy, este articulado lo que en el fondo busca es cobrar lo que el Gobierno ha invertido en la crisis de la empresa. “Quieren disfrazar un cobro con el pretexto de crisis que afronta nuestra región”, aseguró el parlamentario por Cambio Radical.
De la misma manera coincide el senador Jose David Name Cardozo, quien afirma que más allá de implementar un cobro excesivo, existen otras soluciones como la utilización de los fondos Prone y Faer que, según el congresista, se pueden utilizar en una disponibilidad de recursos por más de 250 mil millones de pesos.
Ambos congresistas concluyen que para si el Gobierno llegare a asumir el pasivo pensional de la empresa, la nuevas inversiones entonces deberían recaer sobre el operador que sea elegido (programado para septiembre). “Incluir dos medidas que al final reacaerán ambas sobre el consumidor de servicios de energía, es cobrarle a los colombianos por la ineficiencia en la tarea de los privados”, enfatizó Lorduy, dejando claro además que la puesta en marcha de este articulado podría en riesgo otras propuestas viables que en su opinión sí buscan superar la crisis de la empresa.