Por: Redacción.

Después de una visita de inspección del matadero de Suan el pasado primero de marzo, el Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) encontró varias anomalías en el lugar y decidió cerrar la planta por no procesar carnes aptas para el consumo humano.

Según el Invima, en el lugar se sacrificaba ganado sin documentación, hecho calificado como “grave” ya que no se podía comprobar la legalidad y la procedencia de las reses que sacrificaban, así como el estado de salud de las mismas.

En el lugar se encontraron las siguientes anomalías:

  • Carnes que eran procesadas por fuera de los parámetros de Invima no aptas para consumo humano.
  • Sacrificio de ganado para Barranquilla y su área metropolitana cuando solo debía ser para Suan.
  • El uso de un camión entregado por la Gobernación para uso de particulares.
  • Malos manejos administrativos.

Para el Invima, los particulares hacían obras internas sin contratación alguna y el alcalde de esa población manejaba la entrega del manejo de la planta sin haber realizado algún tipo de entrega del inmueble ya sea por concesión o contrato.

Acto administrativo del Invima.

Además, se pudo confirmar que al interior del lugar el personal que laboraba en el bien municipal (más de 10 personas) lo hacía sin dotación ni contratación por parte del Municipio, que supuestamente tenía el control del matadero, poniendo en riesgo los bienes de la población propensos a cualquier tipo de lesión parcial o permanente.

Así mismo el Invima logró constatar que el matadero no tenía permiso de la autoridad ambiental C.R.A. para el manejo de los líquidos, sólidos y desechos que generan los mataderos.

El Instituto que vigila la salubridad de los colombianos precisó que aún siendo notificado, el alcalde de esa población, Rodolfo Pacheco Pacheco, siguió utilizando el matadero ilegalmente para el sacrificio de reses que luego eran enviadas a Barranquilla.