Por: Manuel Perez.

“La muerte de mi madre, Luci Eduviges Paternina, no puede quedar impune, para lo cual reclamo justicia por parte de la Fiscalía y la Policía Metropolitana”, dijo a este medio de información su hija, Anyi Paola Mejía Paternina.

Esta mujer fue asesinada de 4 balazos el domingo pasadas las 11 de la mañana cuando se encontraba en la puerta de su casa vendiendo flores a unos clientes, en la calle 30 número 16B-15, barrio San Antonio de Soledad.

La Policía ayer confirmó que el autor del crimen de la vendedora de flores fue un sujeto que se transportaba en una moto de color blanco, sin más datos. Se dijo que este individuo es de contextura gruesa, llevaba un casco negro que le cubría el rostro, vestía un suéter de color negro y un pantalón azul cielo.

Las informaciones de las autoridades indican que el sicario le disparó a la mujer a una distancia de tres metros, en momentos que estaba atendiendo a dos clientes que se habían acercado al negocio a comprar ramos de flores para llevarlos al cementerio que se encuentra a unos 300 metros de su vivienda en la parte trasera. Estos clientes resultaron ilesos.

Anyi, en declaraciones entregadas este martes a los periodistas de este medio de comunicación, manifestó que nunca se enteró por parte de ella que tuviera amenazas de muerte. “Era una persona descomplicada, no se metía con nadie y antes por el contrario en el sector era muy apreciada por las bondades que hacía”, indicó.

La joven hizo ver que por el momento, tanto la Policía como la Fiscalía no les han entregado ninguna información sobre la investigación y antes por el contrario les dijeron que esperan a que se repusieran del dolor causado por la muerte de la señora, para luego proceder a indagar las circunstancias por las cuales se cometió este crimen.

Investigación de La Libertad

El 8 de noviembre del año pasado, La Libertad publicó un informe sobre los famosos negociados que existen en los dos cementerios de Soledad.

Muchas personas que viven en ese sector donde funciona el cementerio nuevo tenían conocimiento de las anomalías que allí se vienen haciendo. Ayer al preguntarle a Anyi, si su madre sabía de esto, la verdad que la respuesta fue negativa, señalando que ella nunca le comentó eso y si sabía lo mantenía en reserva.

Lo único que se pudo establecer en ese informe es que allí hay un mercado negro donde se trafican desde las bóvedas o cilindros hasta las calles de los camposantos.

Es un negocio redondo que no tiene pies ni cabeza, pero es lucrativo, nadie conoce quien es el jefe, el capataz o lugarteniente que tiene a cargo el comercio del espacio para construir las moradas de los difuntos, aunque todos saben quien es, pero callan, ya que de una u otra forma tienen la ‘liga’ y no pueden echarlo al agua, porque se les cae la entradita.

Parece, que una de las investigaciones que tiene la Fiscalía apuntaría a este negocio y donde parece muchas personas importantes del municipio están involucradas, por lo que no se descarta posibles venganzas contra aquellas personas que han puesto el dedo en la llaga.

Ayer a las cuatro de la tarde se realizó el sepelio de la vendedora de flores en el cementerio nuevo de Soledad.