Por: Redacción.
Luchar pacíficamente por los derechos humanos, eso es lo que ha hecho Nasrin toda su vida. Como abogada defendía a las mujeres que se negaban a acatar las degradantes leyes sobre el uso del velo o hijab.
En Irán, a las mujeres y a las niñas no se les permite salir de sus hogares a menos que se cubran el cabello con un pañuelo y los brazos y las piernas con ropa suelta. Nasrin quería cambiar esto y fue detenida por ello.
Las autoridades iraníes interpretan que eso atenta contra la seguridad nacional o es un insulto al “Líder Supremo”.
Y le han impuesto la pena más cruel. La de Nasrin es la sentencia más dura que se recuerde en muchos años contra un defensor o defensora de los derechos humanos .
No podemos permitir que esta gran mujer reciba un solo latigazo ni pase un día más en prisión, dicen las asociaciones y organizaciones internacionales que agrupan a mujeres y defienden los derechos humanas de las féminas.