Por: Valeria Tuiran

Hoy se cumplen 104 años de la aparición de la Virgen de Fátima, la cual se manifestó por primera vez el 13 de mayo de 1917 en Portugal ante los ojos de tres primos: Lucía, Jacinta y Francisco, quienes compartieron los significativos mensajes de devoción de la virgen María, que a partir de ese momento se han mantenido presentes hasta el día de hoy en el corazón de todos los creyentes.

Desde ese entonces, este prodigioso suceso ocurrió todos los 13 de cada mes, y en cada una de sus apariciones la Virgen hizo un especial inciso sobre el rezo del Rosario, y pidió a los niños que cuando lo rezaran, después de cada misterio dijeran: ‘‘Oh Jesús perdónanos por nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu Divina Misericordia’’.

Por tal motivo que este acontecimiento siempre se ha recordado como un momento de reflexión y plegaria para el bien común del mundo, ya que su principal petición es la paz. La Virgen de Fátima es rememorada como la Virgen que hizo brillar el sol, pues en su última aparición, luego de una insaciable llovizna produjo el llamado ‘Milagro del Sol’, el cual se presentó a través de una luz diferente a la habitual que provenía desde los cielos y un inesperado temblor del astro que dejó en asombro a todo su pueblo; el hecho fue presenciado por más de 70 mil personas que gracias a este sobrenatural acontecimiento lograron comprobar la veracidad de aquello que venían manifestando los niños.

La aparición de la Virgen de Fátima marca un antes y un después en la historia de la religión católica y de Portugal en tiempos desesperados, debido a que estos sucesos se dieron durante la Primera Guerra Mundial.

Una plegaria que sobrepasa fronteras

Desde hace tres años se viene realizando el Rosario Mundial de Mater Fátima, idea que nació desde el sentir del Padre Héctor Alfonso Ramírez, el cual es un acto de petición que no conoce de fronteras, idiomas y posición geográfica, que busca unir al mundo en oración para interceder por todas y cada una de las necesidades del pueblo, en especial por la paz.

La primera plegaria se llevó a cabo en el Santuario de Fátima, en Portugal, el segundo tuvo lugar en la Basílica de Guadalupe, en México. Siguiendo esta tradición, hoy 13 de mayo se llevará a cabo el III Rosario Mundial de Mater Fátima, que en esta ocasión se presidirá desde el Santuario Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, pidiendo la intercesión de la Patrona de Colombia por el fin de la pandemia, por el cese de la violencia y por la santificación de la Iglesia.

“Esta vez Colombia ha sido el país elegido por la santísima Virgen para llevar a cabo este acto de devoción y plegaria.

Sabemos que el ejercicio es interceder primeramente por la paz, pero en esta oportunidad hemos decidido pedir también por la santificación de la iglesia, por el fin del Covid-19, la vida y la familia.

Esta vez son todas estas las intenciones del santo rosario”, dijo Johan Enrique Acendra, sacerdote de la Arquidiócesis de Barranquilla en diálogo con Diario LA LIBERTAD.

A la celebración de la Santa Misa y a la recitación del Rosario se unirán hermanos y hermanas de más de 150 países, siguiendo la transmisión por diversos medios digitales, plataformas y por el canal EWTN, a partir de las 11:00 a.m. hora colombiana.

La Conferencia Episcopal, la Diócesis de Chiquinquirá y el Santuario Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, acogiendo la iniciativa de Mater Fátima, le extienden una invitación a todo el pueblo, a sus sacerdotes, religiosos y fieles laicos a participar de esta celebración de fe, de modo que toda la Iglesia colombiana y los fieles del mundo entero se unan en oración por las intenciones mencionadas; más aún en medio de la crítica situación social que se está afrontando actualmente en el país.

“En esta oportunidad los invitamos a rezar el rosario y celebrar la eucaristía, vamos a pedir la superación de la pandemia del Covid-19 y a orar por la santificación de la iglesia.

Unámonos a este gran acontecimiento y hagamos sonreír a la virgen”, expresó el rector del Santuario.

“Este encuentro de fe es una cordial invitación de la Conferencia Episcopal de Colombia, los padres Dominicos y Mater Fátima, con el fin de orar a Dios por intersección de la santísima virgen María, por conversión de los pecadores y la paz del mundo. Esta jornada histórica de oración es a partir de las 11:00 a.m.

 La reina y patrona de Colombia los espera; salud, bendición y paz para todos”, aseguró Monseñor Luis Felipe Sánchez. Por su parte, el sacerdote Acendra concluyó con las palabras, “es momento de unir nuestras oraciones, de darle prioridad a lo esencial de la vida y de interceder por todo aquello que golpea la vida, la fe y la esperanza”.

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