Conmoviendo a toda una audiencia en el Teatro Santa Marta, la Universidad del Magdalena presentó el largometraje documental La Marcha del Hambre: La legendaria historia de los maestros marchantes de 1966, una producción que rinde homenaje a uno de los capítulos más valientes y significativos en la historia de la educación en Colombia. El documental revive la marcha de más de 800 docentes que, hace casi seis décadas, caminaron 1.600 kilómetros durante 32 días para exigir condiciones dignas de trabajo, respeto y garantías para la educación pública del país.
La historia, que estuvo años en el olvido, es ahora rescatada por esta producción dirigida por la cineasta Sorany Marín Trejos y realizada por la casa productora OjoAgua Cine. La directora reveló que fueron necesarios siete años de investigación, entrevistas y seguimiento a los protagonistas para materializar este documental que no solo es una obra audiovisual, sino una herramienta de memoria, justicia y formación.
El evento, que hizo parte de la Cátedra Santa Marta 500 años —una iniciativa del rector Pablo Vera Salazar orientada a preservar la memoria histórica de la región—, reunió a docentes, estudiantes, autoridades académicas y, de forma muy especial, a algunos de los maestros que protagonizaron la marcha. Aunque solo 86 de los 800 participantes originales lograron llegar caminando hasta Bogotá, todos marcaron con sus pasos un precedente imborrable en la historia del país.
La proyección fue un acto profundamente emotivo. Lágrimas, aplausos y silencio respetuoso acompañaron el testimonio de los docentes sobrevivientes. Elia Ruth Jiménez de Serge, una de las protagonistas de aquella movilización, se dirigió al público con la voz quebrada por la emoción: “Si me muero, me voy tranquila. Ustedes hicieron realidad nuestro deseo: que el país supiera lo que hicimos por la educación”.
También estuvo presente Elvany Amarís de Martínez, otra maestra marchante, quien agradeció el reconocimiento diciendo: “Esto es un regalo para la posteridad. Gracias a la Universidad por devolvernos la voz”. La maestra Consuelo Lozano De Cardiles, por su parte, dedicó unas palabras a su compañera Isbelia Quinto, recientemente fallecida, y dejó un mensaje para las nuevas generaciones: “No se necesita tirar piedras para reclamar derechos. Se necesita convicción, disciplina y fe en la causa”.
El documental no solo retrata una hazaña física —caminatas bajo el sol, el hambre, el cansancio y las inclemencias del camino—, sino que rescata el poder de la movilización pacífica, la solidaridad entre compañeros y el sentido profundo de la vocación docente. Es, en palabras del doctor Jorge Ortega Iglesias, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, “una herramienta para formar maestros conscientes de su historia y su poder transformador”.
La producción ya ha sido proyectada en ciudades como Bogotá, Medellín, Ipiales, Cali, Yopal y Pereira, llevando consigo el mensaje de resistencia, dignidad y lucha por la educación. Más que una película, se ha convertido en una lección viva de historia que busca tocar conciencias y reafirmar el compromiso con el derecho a una educación pública de calidad.
Durante el evento, la Universidad del Magdalena entregó placas conmemorativas a los docentes sobrevivientes como símbolo de gratitud, reconocimiento y memoria. La ceremonia culminó con un emotivo grito colectivo que estremeció la sala y que resume el espíritu de aquellos maestros que, en 1966, pusieron el cuerpo y el alma por una causa nacional:
¡Por la educación y por Colombia: hasta la muerte!
Este homenaje no solo recupera una página valiosa de la historia del país, sino que también inspira a nuevas generaciones de maestros y ciudadanos a seguir caminando con firmeza, dignidad y convicción por la justicia educativa.
#cadenaradiallalibertad